Macarena tiene 16 años y un gran sueño, que es convertirse en una maestra pastelera y, ojalá, algún día tener su propio local gastronómico: “cuando más grande quiero ser algo en la vida, quiero que se cumplan todas mis metas con este proyecto y ser una buena cocinera, ser pastelera”. Es allí donde encontró la motivación para participar en el proyecto “Hacia la Vida Independiente”, que SENAME y FOSIS llevan adelante de forma conjunta, para entregar herramientas de capacitación en oficios e inserción laboral a adolescentes que hoy se encuentran en las Residencias Familiares de la región.
Son 25 jóvenes los beneficiados, quienes comenzaron este mes con talleres de apresto laboral y habilidades sociales, para luego pasar a una segunda etapa en noviembre, donde aprenderán sobre los oficios que han seleccionado, entre los que destacan gastronomía, peluquería y barbería, y mecánica automotriz. Posteriormente, se gestionarán prácticas o pasantías en organizaciones o empresas locales, a fin de generar una vinculación con el mundo laboral de la zona y, en la última fase, se propiciará el fortalecimiento de las redes para la vida independiente, por medio de coordinaciones con diversas instituciones y programas que pudiesen favorecer la inserción de los participantes.
Al respecto, Luis Rivera Caneo, director regional de FOSIS Valparaíso, explicó que este programa surge de una problemática que afectaba a los jóvenes que egresaban de las residencias de Sename, ya que no contaban con herramientas para forjar sus propios caminos, “por lo tanto, lo que busca este programa es, en alianza con Sename, apoyar a que esos jóvenes puedan tener la oportunidad de capacitarse en una temática que a ellos les sea adecuada según a sus capacidades, habilidades, y así, salir de una mejor manera, preparados, para enfrentar la vida después de la permanencia en las residencias”.
Por su parte, el director regional de Sename, Rachid Alay Berenguela, señaló que como servicio “estamos muy contentos, porque esto viene a materializar una senda que empezamos a recorrer cuando se firmó el convenio, donde estamos preparando a aquellos adolescentes para la vida independiente. Hubo una etapa de diagnóstico de aquellas inquietudes respecto a talleres que ellos querían tener y ya esto se concreta con el funcionamiento de dichos espacios, por lo que estamos muy felices, esperamos que esto siga funcionando y damos respuesta a que intersectorialmente, cuando nos unimos, estas instancias sólo auguran buenos resultados”.