Una nueva imagen para las casas Copeva presentó el ministro de Vivienda y Urbanismo, Cristián Monckeberg, tras realizar una visita a este tipo de viviendas en Puente Alto. Acompañado por el alcalde Germán Codina, el secretario de Estado ingresó a una de las más de 700 casas que han sido intervenidas y pudieron presenciar el aumento de la altura del segundo piso, el nuevo muro cortafuego y los cambios de techo, alumbrado, revestimiento y ventanas de termopanel que se hicieron con el subsidio.
El Plan de Mejoramiento de las Casas Copeva, conocidas por sus problemas constructivos y filtraciones ocurridas a fines de los ‘90, consideró en una primera etapa el mejoramiento de 756 viviendas de los barrios Bernardo Leighton, El Duraznal y La Obra 2, mientras que en una segunda etapa, que comenzará en unas semanas, se intervendrán otras 387.
“Este proyecto no sólo se trata de mejorar las viviendas, sino que de recuperar la dignidad de muchas familias. Este proyecto mejoró y recuperó la calidad de vida. Hay más de 700 viviendas intervenidas, casi 400 están autorizadas para iniciar estas mejoras y ya vienen a la fila varias más que se están presentando. Son muchas las viviendas con este nivel de deterioro y, por eso, tenemos que ir avanzando”, dijo el jefe del Minvu.
Además de renovar techumbre, alumbrado y mejorar el acondicionamiento térmico de éstas casas, el proyecto incluye el aumento de la altura del segundo piso. Mientras que las viviendas originales cuentan con 1,80 cm de altura, con el subsidio se llega a 2,30 cm, ganando varios metros cúbicos.
“Aquí había una situación de injusticia de cuando se construyeron estas casas. En la tele salieron mucho los departamentos de nylon y de alguna manera eso llevó a focalizar en algún minuto muchos recursos sólo en los blocks sociales, pero las casas Copeva, las de Bernardo Leighton y las del sector oriente de Puente Alto, muchas veces quedaron en el olvido. Y hoy día vemos que eso se revierte, que se hace justicia, que se construye dignidad”, dijo el alcalde Germán Codina.
Vecinos de los diferentes barrios beneficiados acompañaron al ministro en el recorrido por la zona y agradecieron por los cambios que se han hecho con el plan.
«Nosotros buscamos que todas las casas, sean de la villa Bernardo Leighton o alrededor, tengan la posibilidad de tener este proyecto, para mejorar la calidad de vida de las personas y de la casa en sí, ya que muchas viven en la humedad, el calor y tienen los techos muy bajos», explicó Raúl Lizana.
Por su parte, Patricio Ibáñez destacó que «ésta es la evolución del plástico que alguna vez colgó de nuestras viviendas en el año 95, hoy día ha evolucionado a este blanco que sentimos que le ha devuelto la dignidad a los vecinos y a las personas que habitan las casas, más allá del mejoramiento constructivo, también había que mirar y hay que mirar el mejoramiento de la calidad de vida de las personas, su dignidad y felicidad».