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Con cientos de baroninos unidos en torno a un ambiente familiar y divertido, la Casa Patrimonial Unión Barón celebró junto a sus vecinos los 221 años de vida del cerro, aprovechando de homenajear a uno de sus personajes emblemáticos, Julio Sosa, más conocido como “Pituto”.
Con el apoyo y coordinación de la Municipalidad de Valparaíso, el Terminal Cerros de Valparaíso (TCVAL) y la Asamblea de Socios, se festejó la trayectoria de Julio “Pituto” Sosa con un reconocimiento a sus aventuras e iniciativas que marcaron un antes y un después en la comunidad.
Es por esto que el alcalde de Valparaíso, Jorge Castro, asistió a la actividad para acompañar a quien se destacó por su carácter e histórico recorrido. “Lo que la Casa Patrimonial está haciendo es rescatar a los personajes del Cerro Barón, así como a todos quienes tuvieron la iniciativa y fueron importantes en el país, y han seguido haciendo huella. Tuvieron la particularidad de reconocer a “Pituto” que vino con toda su familia, por lo que estamos todos muy contentos por la celebración de su aniversario, que están haciéndolo con gran nivel”, expresó.
De la misma forma lo reconocen sus vecinos, quienes ven en él un ejemplo a seguir de muchas generaciones para el futuro y quien representa la identidad de los baroninos. Así lo expresó Evelyn Álamos, presidenta de la Casa Patrimonial Unión Barón.
“Nosotros vamos en rescate de las tradiciones y de nuestros personajes típicos. “Pituto” ha crecido con nosotros, envejeció antes que nosotros, pero eso es la Casa Patrimonial, recobrar a la gente de barrio que ha hecho grande al cerro, por lo que es justo hacerle un homenaje ahora. Todos algún día vinimos a las menestras de “Pituto” a comprar nuestras colaciones o robarle una naranja por último. Él es nuestro emblema, nuestra inspiración al trabajo y al esfuerzo”, afirmó.
De la misma forma Cecilia Ramírez, encargada de Asuntos Comunitarios de TCVAL, manifestó la importancia del apoyo a las celebraciones que dan cuenta de las tradiciones porteñas, razón que no les permite dejarlas de lado. “Nosotros como TCVAL siempre apoyamos las actividades culturales de la ciudad. No podíamos estar ausentes de una celebración centenaria, en un cerro que forma parte del Patrimonio de Valparaíso y que está lleno de historia, algo que nos interesa siempre apoyar”, declaró.
El show artístico contó con la destacada participación de Los Blue Splendor y Pachuco y la Cubanacan, además de destacarse por su participación el Club de Huasos “Luis Bahamonde Alvear”, Rolando Silva, Claudio Correa como doble de David Bisval, doble de Ana Gabriel, The Real Family, doble de German Casas, Airam, Luis Alberto Martínez y Gigio Zamora.
Julio «Pituto» Sosa
Vivió toda su infancia en las calles del Cerro Barón, en Hernán Cortés con Ercilla. Parte de sus estudios los realizó en la ya desaparecida Escuela n° 40, demostrando siempre el interés por surgir, tomando la determinación de casarse con el comercio. Empezó con la venta de agujas y plumeros, para luego reunir el capital suficiente y establecerse con su primer negocio de verduras y menestras en 1972. Más adelante, trasladó este negocio a la calle Valparaíso con Vega, punto de encuentro que hasta el día de hoy se mantiene.
Se destacó por su pasión por el fútbol, perteneciendo al gran Club Humberto Nelson, vistiendo siempre la camiseta n° 10. Es recordado por sus más destacados camaradas, entre ellos Carlos Lobos, Gabriel Rodríguez, Sergio Farías, “Chino” Caldero y Guillermo “Piojo” Maggini, con quienes compartió por muchos años de su vida.
En diciembre de 1978 el amor llegó a su puerta con el nombre de Verónica, pareja con quien se casó tras haberla conocido un mes bajo el techo de la Iglesia del Pilar, una tarde de enero de 1979. Tuvo dos hijos que, hoy en día, son tan conocidos como su padre por la gran conexión que mantienen con los baroninos.
Es conocido por todos como “El Pituto”, sobrenombre proveniente de su padre, una persona de baja estatura, la cual se contrarrestaba con la de su madre que lo sobrepasaba por mucho, adquiriendo este seudónimo por ser “hijo de un Pituto”.
Julio Sosa López es hoy conocido por todos, quien personifica los valores de los baroninos, de la gente de barrio, capaz de doblarle la mano al destino y sacar adelante a su familia a punta de esfuerzos. Pese a las enfermedades que lo aquejan, no deja de trabajar y de mantener a su familia sobre su silla de ruedas, esperando todas las tardes a su clientela para brindarles los mejores productos.
