Con una emotiva ceremonia en la que compartieron pacientes trasplantados, familiares de donantes, integrantes del equipo de salud y autoridades, la red del Servicio de Salud Viña del Mar Quillota conmemoró el Día Nacional del Donante de Órganos y Tejidos en el Hospital Dr. Gustavo Fricke.
Leslie Briones, Seremi de Gobierno de la Región de Valparaíso, destacó las cifras de procura de órganos del Servicio de Salud Viña del Mar Quillota, con 13 donantes al mes de septiembre de 2019 y 10 el año 2018: “Como Gobierno hemos estado todo el año trabajando y de hecho este hospital hoy día es un referente a nivel nacional de trasplante de órganos, principalmente en materia de trasplante al corazón. Creemos que es importante mantener el liderazgo de nuestra región de Valparaíso, y además podemos incentivar esta campaña durante todo el año en la comunidad: que hagamos este cambio cultural tan importante, tan necesario para que los vecinos, para que las familias, comprendan la importancia de esta donación de órganos. Como Gobierno queremos agradecer a todas y cada una de las personas que son parte de esta cadena y participan en este tipo de cirugías”.
Así también, Francisco Álvarez, Seremi de Salud, agregó que “estamos muy contentos, ayer lo señaló el Ministro de Salud, Jaime Mañalich, hemos alcanzado un número histórico de donantes. Por un lado, lamentamos profundamente el fallecimiento de las personas, pero por otro lado, estamos muy contentos porque ha aumentado el número de donantes. Eso significa que por cada donante podamos donar y regalar a lo menos cinco vidas, y eso es súper importante porque no tan solo regalamos una nueva vida, sino que mejoramos su calidad de vida. Y logramos que muchas familias sigan creciendo, ese es uno de los valores de la donación de órganos. En nuestra región, ya llevamos 25 donantes, superando por lejos los números de los otros años, aumentando respecto del año anterior en un 30%. Hacemos un llamado a toda la comunidad: es importante la donación de órganos, porque regala vida. También quisiera destacar la donación de sangre, por cada donador de sangre, se regalan tres vidas”.
El Director del Hospital Dr. Gustavo Fricke, Dr. Leonardo Reyes, destacó el hecho señalando que “con mucho orgullo podemos decir que somos el hospital que más trasplanta de regiones. En trasplante cardiaco ya hemos superado la centena, somos el hospital más importante del país, y en riñones, desde que retomamos el tema en la región, llevamos 34 trasplantes de riñón y eso nos deja muy contentos porque habla muy bien de los equipos que están detrás de la procura, de conversar con las familias cuando ocurre un evento tan triste de perder un familiar, y que esa familia esté dispuesta a donar en ese momento los órganos de su ser querido para dar vida a otras personas”. El director del establecimiento, agradeció además a los equipos de salud: “Tenemos un equipo multidisciplinario que trabaja en los servicios de urgencia, en las unidades de cuidados intensivos, para ir detectando quien pueda ser donante, conversar con la familia y llegar al momento en que esta familia decide, en ese momento tan doloroso, donar los órganos de su ser querido para dar vida a muchas personas. Y reconocer en las personas y en las familias cómo se ha ido instalando la cultura de ser donante.”
Testimonios de vida
Como parte fundamental de la cadena de la donación de órganos, brindó su testimonio Jeanette Berríos, hermana de un joven donante: “Para nosotros, como familia, ha sido dolorosa la pérdida de un hermano, pero el ver personas trasplantadas, el ver que mi madre tuvo la facultad para autorizar que mi hermano donara los órganos, ya que él lo decía en vida, y haya accedido, eso ya fue un milagro. Surgió un milagro para la persona receptora del órgano que se iba a extraer. A nosotros nos explicaron cómo se hacía el proceso, fue lo más gratificante. La experiencia de ver a las personas que recibieron una donación, es impactante. Mi llamado a que sean donantes, es dolorosa la partida, cuando te dicen que no hay nada más que hacer, y acceder a la donación es maravilloso. Solo Dios sabe a quién le entrega la bendición de recibir un órgano”.
Representando a los receptores de órganos, la viñamarina Verioska Merino es prueba del cambio en la vida de un trasplantado renal: “el cambio de vida es notorio, todo lo que es volver a trabajar, volver a hacer la vida normal, volver a comer cosas que uno antes no comía, la verdad que es absolutamente importante, absolutamente necesaria la donación de órganos. Valentina tenía 23 años, se fue de este mundo, pero dejó su legado a varias personas y aquí estamos gracias a ella, gracias a la decisión maravillosa, humana, de la familia, de la mamá, del papá. Hay que respetar cuando uno dice, yo soy donante, quiero donar mis órganos, que la familia escuche, los apoye y acate la indicación que uno deja. Así que, de verdad, donar órganos es donar vida”.