La crisis hídrica que enfrenta la zona y en particular la localidad quillotana de Boco, no solo afecta a las personas. La Directiva y voluntarios de la Sociedad Protectora de Animales “San Francisco de Asís” se reunieron con el alcalde (s) de Quillota, Óscar Calderón Sánchez, para plantearle los problemas de suministro del recurso que enfrenta hoy su refugio de animales, ubicado precisamente en ese sector rural de la ciudad.
El recinto de la institución animalista alcanza hoy su máxima capacidad, con 85 perros albergados en sus 28 caniles. Debido a la situación de escasez hídrica, que ha obligado a limitar la distribución del servicio que brinda el Comité de Agua Potable Rural de Boco, con suministro disponible solo en horario nocturno, el albergue opera actualmente con un estanque de acumulación que fue gestionado, pero que no cuenta con un sistema de impulsión. Por ello, el agua reunida solo puede trasladarse por mano y en recipientes, desde este punto a los caniles.
Según explicó Victoria Aldana Rementería, directora de la Sociedad Protectora de Animales “San Francisco de Asís”, explicó que este problema se suma a otras necesidades de la organización, como la alimentación de los perros albergados o el financiamiento de las múltiples necesidades sanitarias que un recinto de este tipo requiere. Cabe considerar que la organización recibe una subvención mensual de la Municipalidad de Quillota por 200 mil pesos, además de 15 sacos de alimento de la Municipalidad de La Cruz. Lo que eso no alcanza a cubrir deben solventarlo los socios.
Agua y regularización
Tras la reunión con el alcalde subrogante, Victoria Aldana manifestó que había quedado “muy satisfecha, porque se lograron compromisos factibles de realizar. Por ejemplo, el agua se solucionó, porque tenemos el problema que el albergue tiene dos niveles, entonces el Municipio nos va a comprar un hidropack, que permite tener fuerza para llevar hasta arriba el agua. A mediano plazo está la elección, que va a ser en enero y a largo plazo está buscar un terreno para trasladarnos a un lugar que sea más adecuado para los perritos y para el Municipio también, porque es comodato del Municipio el terreno”.
Al respecto, el alcalde (s) Óscar Calderón comentó que las necesidades de la Sociedad Protectora son muchas, por lo que “estamos viendo un tema que es absolutamente necesario y urgente, que tiene que ver con el estado de nuestros perros y perritas que están en el albergue, a propósito de la sequía, a propósito de la alimentación, a propósito de sus condiciones. Hemos logrado generar líneas de trabajo comunes, que nos permiten hacer frente a la crisis hídrica que está viviendo la localidad de Boco y que afecta a la Sociedad Protectora de Animales y a los perritos y perritas a los que alberga”.
La autoridad comunal agregó que se han definido metas a corto y mediano plazo, comenzando por resolver -en conjunto- las necesidades más perentorias de la organización animalista. “Hoy día hacer frente a lo que es la emergencia y urgencia, trabajando con el tema hídrico, con estanques, con hidropack, asegurar la distribución de agua para los caniles y además cómo apoyamos nosotros el tema de la alimentación en conjunto con ellos, porque este es un trabajo mancomunado. En segundo lugar, la necesaria representación de la organización y la legalización de la misma. La Sociedad Protectora de Animales está trabajando junto con los equipos municipales en la regularización de su personalidad jurídica, precisamente para poder, en conjunto, conseguir los recursos necesarios tanto municipales, privados o públicos que podamos nosotros tener”, detalló Óscar Calderón.
Un nuevo albergue
Finalmente, el alcalde subrogante de Quillota explicó que hay un objetivo a mediano plazo, que es el traslado definitivo del albergue de “San Francisco de Asís” a un nuevo terreno, que comenzaron a buscar en conjunto y que permita reubicar los caniles y sus animales, con mejores condiciones de las actuales. Para ello se requiere un sitio de media hectárea, aproximadamente, ubicado en un sector rural, lejos de viviendas.
Según expresó Óscar Calderón, “estamos trabajando desde hace un tiempo bastante importante y significativo el traslado de los caniles en donde hoy día está trabajando la Sociedad Protectora de Animales, en un sector que hoy día tiene ya más viviendas de las que tenía cuando recién partimos ahí. Por lo tanto, tenemos que ver el tema ambiental, pero además, que genere mejoras en las condiciones de habitabilidad que tienen nuestros perritos y perritas en los caniles de la Sociedad Protectora”.
Como primer paso, la Municipalidad de Quillota ya gestiona la adquisición del hidropack, sistema que permitirá impulsar y distribuir el agua que acumula el estanque del albergue. En paralelo, las dirigentas de la Sociedad Protectora ya trabaja con la Municipalidad para la renovación de su Directiva, que les permita actualizar su personalidad jurídica y con ello, postular a recursos.