Como una estrategia para hacer frente a la creciente demanda de atención en salud, sobre todo por las características demográficas de Valparaíso, sumado a la falta de camas en el recinto, el Hospital Carlos Van Buren implementó desde el año 2013 la Unidad de Atención Domiciliaria, instancia conformada por un equipo multidisciplinario de profesionales y técnicos que acuden a las mismas casas donde habitan los pacientes para que puedan continuar con sus tratamientos sin necesidad de desplazarse hasta el centro asistencial.
Tras participar de una atención a una paciente adulto mayor en el sector de Rodelillo, el Director (s) del Hospital Carlos Van Buren, Dr. Mauricio Cancino, destacó que la mencionada unidad “para el hospital es muy importante dado que sabemos que no cuenta con la infraestructura y los medios para poder dar abasto que demanda la población y frente a ese problema surge esta iniciativa que ya se ha consolidado en los años y la hemos potenciado durante el 2019 para poder dar la cobertura en especialidad que aquellos pacientes que están prontos a salir de alta y que antes quedaban prácticamente en el olvido en el domicilio, sin seguir los tratamientos, hoy si podemos afirmar que la atención en salud es integral y nos aseguramos una recuperación total de ellos”.
Junto con sostener que está demostrado en evidencia internacional que un paciente cuando está con su familia tiene una mejor recuperación en salud, el médico enfatizó que “el Hospital Van Buren es el hospital de Valparaíso y sabemos que todos los cerros conjugan en el plan que es donde está ubicado este centro y nosotros no vamos a esperar que los pacientes bajen y lleguen porque sabemos que hay muchos, como la señora que visitamos ahora, que no se pueden desplazar, por lo tanto, si queremos hacer una salud integral que de abasto y cumpla con todos los requerimientos del paciente, tenemos que salir nosotros y desplazarnos a los domicilios, asegurarnos que tengan esta atención ya que esto está conformado por un equipo multidisciplinario de profesionales como nutricionista, kinesiólogo, trabajador social, técnico en enfermería, enfermeras y médicos, lo que permite una recuperación del paciente a cabalidad”.
El trabajo de la Unidad de Hospitalización Domiciliaria del HCVB comienza a primera hora de la jornada con una reunión de pauta en la que los diversos integrantes del equipo revisan cada caso, uno por uno, para definir la distribución de las labores que se realizarán durante el día.
El jefe de dicha unidad, Dr. Abraham Parra, detalló que “tenemos un sistema que es bien estructurado pero flexible al mismo tiempo, por ejemplo, en las mañanas se hace una entrega de los pacientes donde se revisan todos los casos de la unidad que dispone de 36 cupos, es decir, son 36 camas que en vez de estar en el hospital están distribuidas en Valparaíso, por así decirlo, entonces, cada profesional de enfermería y médico comenta alguna novedad tales como acciones pendientes, exámenes que haya que controlar, cambios en el diagnóstico o definir conductas como si se van de alta, gestión de tratamiento, entre otros aspectos, una vez definido todo eso vemos qué pacientes hay que ir a visitar, nos dividimos según las necesidad de los pacientes y especificamos qué equipo sale y con qué médico”.
Perfil de Paciente
Los pacientes que atiende el mencionado servicio son personas desde los quince años, el doctor Parra detalló que “a grandes rasgos, se define como un paciente que tenga una patología aguda que requiera manejarse o tenga una descompensación aguda de una patología crónica, en el primer caso entran la mayoría de las veces patologías del tipo infecciosas como infección urinaria, neumonías, celulitis, entre otras, también pueden entrar pacientes que tienen rehabilitación por alguna fractura o kinesioterapia motora que requieran y en segundo caso, entran pacientes que tienen enfermedades respiratorios del tipo EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica), pacientes a los que se les desajustó su anticoagulante, se subentiende que son pacientes que están con un grado de estabilidad que permite que estén seguros en el domicilio”.
En ese sentido, el facultativo recalcó que “ningún paciente es derivado fuera del hospital sin que haya una certeza, a menos que estemos seguros de que están las condiciones de enfrentar la vida fuera del hospital, si por algún motivo nos queda alguna duda, siempre somos rigurosos de solicitar con los colegas tratantes reevaluaciones, nuevos exámenes, etcétera, para poder garantizar que el paciente está seguro”.
Lilian Pacheco, del sector de Rodelillo, es una de las pacientes beneficiada con el servicio que entrega la UHD del HCVB, la vecina 78 años de edad, recibió por primera vez la visita del equipo multidisciplinario, tras ser atendida por médicos, enfermeras, paramédicos, kinesióloga y nutricionista, comentó que “llevo 32 años enferma, tengo insuficiencia renal grado cinco, los medicamentos disminuyen el dolor pero no se me quita por completo. Cuando llegué al hospital sentía dolor en el pecho y en la espalda. La doctora no quería que me dieran de alta y me viniera así no más a mi casa, ella quería que continuara mi tratamiento pero desde aquí. Me han tocado buenos doctores. Encuentro fabuloso que me vengan a ver y me cuiden desde mi casa, la atención es muy buena”.