Hablar de homeschooling o educación en casa, hoy día en Chile y en gran parte del mundo, es una necesidad. Desde hace algunos días las familias han tenido que adoptar la labor de enseñar en casa a sus hijos producto de las medidas de precaución adoptadas para prevenir la propagación del virus COVID-19.
Desde este 16 de marzo en Chile, hemos visto a través de redes sociales, que muchos padres aluden a lo complejo que se les está haciendo apoyar a sus hijos y organizar el tiempo y espacio de estudio en casa. Frente a ello, algunos valientes profesores y estudiantes de pedagogía han ofrecido, de forma gratuita y desinteresada, sus servicios para ayudar, poniendo sus competencias a disposición de muchos a través de diversas plataformas web. Pero aun cuando los profesores han generado material para el trabajo online de sus alumnos, los padres sostienen las mismas preguntas ¿cómo organizar de forma eficiente esta tarea? y ¿en qué se debe poner atención para
apoyar el aprendizaje de los niños y las niñas en este tiempo de cuarentena?.
Las investigaciones (Lamas, 2015. Expósito y Manzano, 2010) nos señalan que la organización del tiempo y las tareas son claves para un mejor aprendizaje. Para ello fijar metas claras y objetivos que se puedan cumplir en un tiempo determinado resulta crucial, ya que ello permitirá potenciar la atención y disposición de los niños y niñas al trabajo. Es importante estimar el tiempo de trabajo de refuerzo en casa, ya sea en la mañana o la tarde considerando minutos de atención por edad y estableciendo tiempos de recreo que permitan a los niños y niñas oxigenar y liberar tensión propia de sus ganas de jugar y moverse. No se aconseja iniciar este tipo de actividades después de las 5 de la tarde, la atención siempre será más baja que en la mañana.
La segunda acción relevante es fijar objetivos, este punto es clave. Se recomienda objetivos claros por tarea con el fin de ayudarles a desarrollar pensamiento estratégico a través del establecimiento de acciones planificadas para alcanzar los objetivos trazados. Es decir, por ejemplo, si se desea que refuercen matemáticas, será necesario establecer un objetivo y verbalizar este con su hijo o hija indicando que esta media hora reforzarán las restas con reserva, y realizarán 10 problemas para ello, será necesario indicar los materiales que requieren para el cumplimiento de tal acción y señalar que una vez hayan finalizado la tarea podrán tener tiempo de recreo para así luego revisar lo realizado de forma conjunta. Esta acción permitirá que los niños tengan claridad en lo que se les solicita y sabrán que la tarea tiene un fin temporal.
Repartir el tiempo de estudio y establecer un horario son acciones que facilitarán el trabajo en casa. Y, la constancia en el apoyo diario permitirá que los niños y las niñas visualicen que su tiempo de estudio es parte de la rutina en casa. Observe además las condiciones en que se da el tiempo de estudio, evite distractores (televisor o celular, por ejemplo) u otros estímulos que pueden afectar la concentración.
No olvidar, que no se trata solo de educar en términos de lo que el currículum escolar plantea, sino que este es un período donde usted debe educar en todo el sentido de la palabra, explicando que esta medida, la de hacer tareas en casa tiene una razón, que es preservar la salud de todas las personas y es por ello que debe continuar con la rutina escolar; además como adulto aproveche la oportunidad de conocer cómo su hijo o hija razona frente a sus dificultades, cómo se expresa oralmente y cómo supera los problemas.
Para que una tarea sea exitosa, los docentes sabemos que se debe motivar. Sin duda, pedir a las familias ya afectadas por las noticias acerca de cómo se desarrolla esta pandemia en el mundo, es un tanto difícil. Nuestra sugerencia es que considere el clima que usted genera en su casa para el trabajo escolar. Motive a sus hijos desde un ambiente que considere la confianza y el respeto, transmita altas expectativas frente a lo que él o ella está realizando como tarea, felicítele cada vez que cumple con lo comprometido: los docentes sabemos que sin un clima amoroso no hay aprendizajes ni duraderos ni profundos.
Finalmente, en cuanto al uso de recursos didácticos, ya es conocido que existen plataformas con materiales clasificados por asignaturas y cursos, con bibliotecas online y textos de apoyo, use esos materiales y apostemos por la solidaridad en estos tiempos: si no sabemos de determinadas áreas pidamos ayuda a quienes amablemente la ofrecen.
Columna de Opinión de Dámaris Collao Donoso y Yazna Cisternas Rojas, Académicas carrera de Educación Básica PUCV