El festival porteño Ojo de Pescado es un referente nacional: el primer certamen cinematográfico en Chile en especializarse en públicos infantiles y juveniles con el objeto de contribuir a garantizar el derecho de niños, niñas y jóvenes a la educación integral, a la comunicación y a la expresión de sus opiniones.
Este año, debido a la contingencia sanitaria, se realizará online y para todo Chile entre el 29 de agosto y el 6 de septiembre.
Todos los visionados y las actividades de formación serán completamente gratuitos. A través del sitio web del festival http://www.ojodepescado.cl
La realización del certamen es posible gracias al Fondo de Financiamiento Audiovisual Convocatoria 2020 que otorga el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. A propósito de esta nueva versión, la Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de la Región de Valparaíso, Constance Harvey Bohn, comenta que “en las actuales circunstancias, el mundo de la cultura ha tenido que adaptarse a otras formas de comunicación. Sin duda que la ventana tecnológica que se abre, sirve para generar un vínculo entre la creación y los públicos. Cuando se trata de niños, niñas y jóvenes de la región y el país, el Festival Ojo de Pescado viene hace tiempo liderando la vanguardia de comunicación audiovisual exhibiendo realizaciones cinematográficas que se conectan con los públicos infantiles que no cuentan con la oferta suficiente de producciones audiovisuales de calidad. Este festival brinda a las familias justamente esta oportunidad de acceso en este tiempo tan único que requieren de esta conexión a través de producciones de calidad como las que nos ofrece cada año Ojo de Pescado”.
«Esta modalidad abre la participación a las familias de Todo Chile»
“Ojo de Pescado siempre ha estado, como casi todos los festivales de cine, limitado a lo presencial, dando valor casi exclusivamente a la experiencia cinematográfica como algo que solo puede vivirse en una sala a oscuras en compañía de un grupo numeroso de personas”, aclara Alejandra Fritis Zapata, directora de Ojo de Pescado.
«Hacer un festival para la infancia en modalidad online nos obliga a asumir ciertas barreras estructurales: la carencia o debilidad del acceso a internet de muchos niños, niñas y familias por razones socio-económicas o geográficas, la falta de acompañamiento, tiempo o motivación, entre muchas otras limitaciones de carácter económico, social, cultural, territorial que lamentablemente nos impedirán llegar al mismo público que en Valparaíso cada año repletaba nuestras salas. Pero esta nueva modalidad nos da la gran oportunidad de abrir la participación en el festival a las familias de todo Chile que desean que sus niños y niñas vean un cine diferente y que valoran la oportunidad de ser parte de este tipo de experiencias culturales”.
La directora agrega: “el desafío de ampliarnos a todo el territorio nacional implicará definitivamente crecer en cantidad y diversidad de espectadores. La diversidad geográfica, climática, cultural, educativa, lingüística, alimentaria de nuestro país nos permite encontrar muchos más parámetros para vincular a los niños y niñas del mundo y sus preocupaciones, reflejados en las películas de nuestra programación, con los niños y niñas de Chile y, que se reconozca el infinito potencial del cine para que los niños vean el mundo, reflexionen sobre otras realidades -y su identidad- y se apropien de conocimientos”.
Programación exclusiva de Europa, Asia y Latinoamérica
En su novena edición, el festival ofrece una cartelera selecta a nivel internacional.
“Nos preocupamos en traer programación exclusiva que de otro modo no podría ser recibida por niños y niñas de Chile”, remarca Fritis. “La mayoría de ella correspondiente a obras cinematográficas de diversos lugares del mundo que han sido realizadas especialmente para la niñez, y que responden a desarrollos de industrias y/o implementación de políticas públicas que valoran la existencia de cinematografías nacionales dedicadas a la infancia por razones culturales, educativas, de derechos de la infancia o también del mercado”.
En relación a las inquietudes abordadas por las películas en exhibición, Fritis destaca: “las temáticas que atraviesan esta edición son la inclusión, la aceptación de las diferencias, el autorreconocimiento y la identidad, y el rol de las niñas en el mundo”.
La Competencia Internacional de Largometrajes para Niños y Niñas estará compuesta de 9 películas provenientes de Europa, Asia y Latinoamérica. Ocho de ellas son estrenos en Chile.
Además, habrá series de televisión y web, y cortometrajes para niños de distintas edades.
Fritis concluye: “en nuestra programación el mundo es visto y retratado desde los niños, nuestra selección de películas reúne a maravillosos ejemplos de producciones de profesionales que han sido capaces no solo de hacer películas protagonizadas por niños y niñas, si no cuyas tramas se refieren a historias propias de la niñez, no de hazañas de adultos que miran sus infancias, de niños que en un presente y desde sus propios contextos, situaciones y preocupaciones, intentan transformar el mundo a partir de sus entornos inmediatos. La “calidad” de las películas para niños radica mucho en eso, en la valoración que se les da como entes transformadores y como audiencias activas que deben verse reflejadas en las películas”.
Los nueve títulos que componen la selección de largometrajes son:
• “El patalarga”, Mercedes Moreira, animación.
70 minutos, Argentina (2019)
En un típico pueblo, los niños son amenazados con la leyenda del temible Patalarga. Para los padres, el Patalarga no es más que un ventajoso invento para que los niños no molesten a la hora de la siesta. Sin embargo, Teto, Maru y Ramón descubrirán que el Patalarga en realidad sí existe. Contrariamente a su apariencia, el Patalarga es una bellísima persona y entablan un dulce vínculo de afecto.
•“Corazón de Mezquite”, Ana Laura Calderón, ficción
74 minutos, México (2019)
Esta es la historia de Lucía, una niña yoreme que lucha por su sueño en contra de su tradición y cómo de esta manera logrará acercarse a su padre y encontrar su lugar dentro de su comunidad.
• “Binti”, Frederike Migom, ficción
90 minutos, Bélgica y Países Bajos (2019)
Binti, de 12 años, sueña con convertirse en una famosa blogera como su ídola Tatyana. Pero cuando la policía entra a su casa e intentan deportarla junto a su padre, se ven forzados a huir. Binti conoce a Elías y se hacen amigos. Mientras Binti le ayuda en su blog, se le ocurre el plan perfecto: que su papá se case con su mamá, para que así puedan quedarse en el país (Bélgica).
• “El ombligo de Guie’dani”, Xavi Sala, ficción
109 minutos, México (2018)
Guie’dani, una niña indígena zapoteca, y su madre, entran a trabajar como empleadas domésticas para una familia de clase media acomodada de la Ciudad de México. La pequeña no se adapta, es conflictiva y se rebela.
• “The Wayang Kids”, Raymond Tan, ficción
87 minutos, Singapur (2018)
Película conmovedora que arroja luz sobre diferentes culturas y orígenes, muestra cómo nuestras diferencias pueden realmente unirnos. Descubrimos las aventuras de un grupo de niñas y niños de una escuela primaria en Singapur que buscan superar sus luchas personales mientras representan a su escuela en una ópera internacional china, además de reflejar las sensaciones y emociones de un niño con autismo.
• “Na-Neun-Bo-Ri”, Kim Jin-Yu, ficción
110 minutos, Corea del Sur (2018)
Bori es una niña de 11 años que vive en un pueblo costero, es la única de su familia que puede oír. Al ser estudiante, gradualmente se siente más familiarizada con la comunicación hablada con sus amigos, al mismo tiempo que se le dificulta integrarse a las conversaciones en lenguaje de señas en casa. “¿Por qué soy la única persona que nació distinta en mi familia?”. Mientras más lo piensa, más apartada se siente.
• “Delfin”, Gaspar Scheuer, animación
87 minutos, Argentina (2019)
Por sobre todas las cosas, Delfín quiere participar de una Orquesta Infantil que se está conformando en una ciudad vecina. Este viaje significará una aventura para él, y también para su padre.
• “Fritzi: A Revolutionary Tale”, Matthias Bruhn y Ralf Kukula, animación
90 minutos, Alemania (2019)
Alemania del Este, 1989. La adorable Frtizi se encarga de cuidar al pequeño perro de su mejor amiga Sophie, “Sputnik”, mientras su familia está de vacaciones de verano en Hungría. Cuando Sophie no vuelve, Fritzi y Sputnik inician su búsqueda. La aventura la lleva a “Las manifestaciones del lunes” de Leipzig hacia la fuertemente vigilada frontera.
• “Alfons Jitterbit – Countdown Chaos”, Markus Schlichter, ficción
93 minutos, Alemania (2019)
¿Qué daría Alfons Zitterbacke por ser un gran atleta, un súper estudiante y un astronauta, al igual que Alexander Gerst? Pero su mundo no se parece en nada a eso. El niño de 11 años tropieza de un percance a otro. Todo el mundo parece unirse contra él. Los maestros injustos, los compañeros de clase maliciosos y un padre muy estricto generalmente le hacen la vida imposible, cuando de la nada, una competencia de aviones le ofrece la oportunidad de participar en un campamento de astronautas y Alfons ve su oportunidad: al fin puede mostrarle al mundo que él es un inventor brillante.