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El consejero regional, Manuel Millones, manifestó su preocupación por el aumento de peticiones que están viviendo las diferentes ollas comunes a lo largo de la Región de Valparaíso, las cuales lejos de disminuir en cantidad, han subido exponencialmente debido a las carencias y necesidades de muchas familias que están quedando sin empleo.
Por esta razón, el Core solicitó formalmente buscar nuevas fórmulas de apoyo para estos comedores solidarios. «Frente a la compleja situación que están viviendo las ollas comunes, para conseguir el sustento diario para seguir atendiendo a las comunidades y familias que no tienen alimentos, es importante que los municipios asuma un rol más activo y puedan colaborar con la logística y gastos operacionales básicos en la repartición y compra de los suministros, por ejemplo», argumentó Millones.
A su vez, efectuó un llamado para que otras entidades públicas se unan en la cruzada, como por ejemplo, la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas.
«También hemos pedido la ayuda de la Junaeb, porque este organismo tiene los contratos con las distintas empresas concesionarias de alimentación en la zona y podría aportar con especialistas en manipulación de alimentos, que son vitales hoy en la funcionalidad de una olla común», agregó Millones.
Una de las medidas que se podría analizar en conjunto con los municipios, es la apertura temporal de las cocinas de algunos colegios, para que se puedan concretar allí los comedores solidarios, pues cuentan con instalaciones básicas y medidas sanitarias para minimizar los riesgos.
Finalmente Millones, pidió celeridad al Gobierno Regional para efectuar la compras de alimentos y abarrotes destinados a las ollas comunes de la Región de Valparaíso. Además, solicitó que por la vía de los planes de emergencia (PGE) se contrate a las personas que hoy de manera voluntaria están cumpliendo un rol social y comunitario en sus barrios.
