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Con un emotivo encuentro entre autoridades locales y beneficiarios del albergue ubicado en calle María Eufrasia de San Felipe, se dio por culminado el funcionamiento de este dispositivo que se habilitó durante tres meses, con el propósito de acoger a personas en situación de calle y así brindarles protección durante el periodo de invierno.
En la oportunidad, se dieron cita en estas dependencias el gobernador de la provincia de San Felipe, Claudio Rodríguez; el prefecto de Carabineros de Aconcagua, Jorge Chabán y Hermanas de la congregación Buen Pastor de San Felipe; siendo esta entidad religiosa la que facilitó la infraestructura que recibió a quienes más lo necesitaban. Asimismo, participaron funcionarios del albergue y representantes de las instituciones con las cuales se coordinó atención a los usuarios que permanecieron en este lugar de acogida.
Cabe destacar, que esta instancia impulsada por el gobernador de la provincia de San Felipe, Claudio Rodríguez y que contó con apoyo del Ministerio de Desarrollo Social y Familia, siendo parte del Programa Calle Noche Digna; vino a complementar la labor que la Gobernación de San Felipe desarrolla en materia social, entidad que además cuenta con un segundo albergue destinado a personas en situación de calle que padecen enfermedades de base o son adultos mayores.
En este sentido, el gobernador Claudio Rodríguez destacó la ampliación de los dispositivos sociales existentes en la provincia y en especial el de María Eufrasia, que brindó atención de manera continua por un periodo inicial de 60 días y que, posteriormente, debido a la situación COVID y el invierno, se decidió ampliar por 30 días adicionales.
“A diferencia de lo que veníamos desarrollando el año 2018, 2019 a través del “Código Azul”; este año tuvimos un dispositivo que albergó por tres meses a personas en situación de calle las 24 horas de los 7 días de la semana, con alimentación completa, atención en salud y alojamiento. Recordemos que hasta el año pasado activábamos este plan solamente cuando había bajas temperaturas; mientras que ahora se buscó protegerlos del frío y también del COVID de manera ininterrumpida en su momento más complicado”, precisó la autoridad provincial.
Este albergue tuvo un cupo total de 20 usuarios diarios, quienes pudieron acceder a alimentación completa; además de postular a beneficios sociales adicionales; tal como detalló Andrea Tello, trabajadora social y coordinadora del albergue.
“Contamos con profesionales del área de la salud, TENS, monitores sociales, técnicos en trabajo social y trabajadores sociales. Se realizó inducción a los funcionarios, con capacitaciones de registro social y bonos por pandemia, lo que nos sirvió mucho para poder gestionar todos estos beneficios sociales a nuestros usuarios”.
Una de las personas que acudió a este albergue fue Guillermo González, quien destacó la atención recibida. “Aquí estuve desde que empezó el albergue en el mes de junio. Fue todo excelente, como estar en la casa, con el respeto de todos, nunca faltó nada, con comida. Incluso si llegaba más tarde te guardaban la comida. Estábamos como en la playa. Si no hubiese estado abierto este albergue en el invierno habría sido terrible, al otro día habría amanecido muerto”.
A partir del grato trabajo realizado, el gobernador de San Felipe agradeció a los representantes el apoyo de las instituciones que hicieron posible el mantener este albergue, como así también los invitó a seguir uniendo fuerzas para levantar esta obra cada vez que sea necesario.
