El Consejero Regional, Manuel Millones, lamentó que pese a que la crisis sanitaria del Covid-19, puso de manifiesto la fragilidad del transporte público, tanto para taxis, colectivos y buses, de todas formas el Ministerio de Transportes insiste en preservar el mismo modelo de Transporte Público que no protege a los choferes y también que tiene alto riesgo para los propietarios por la informalidad del vínculo laboral con el conductor.
«Los colectivos no tiene contrato siguen funcionando en base a un porcentaje por día del vehículo, lo que hace que el conductor quede muy expuesto a situaciones complejas ante una emergencia y en el futuro no tenga jubilación, pero es muy difícil que tenga previsión ni salud, con esa fórmula de trabajo. Eso sin contar accidentes y lesiones profesionales. Tenemos que hacernos cargo de eso», argumentó Millones.
Algo medianamente parecido ocurre con los choferes de buses, los cuales pese a tener un contrato base, de todas formas siguen bajo el estrés y presión del porcentaje por pasajero, obligándolos a trabajar más de 12 o 14 horas, para auto generar mayores ingresos.
«Por eso que uno lamenta que el Ministerio de Transporte continúe con el mismo modelo y no haya fijado contratos estables que den ingreso fijos a los conductores, jornadas laborales dignas, porque de lo contrario los obliga a trabajar en exceso con el riesgo que eso significa para los pasajeros. El sistema está muy vulnerable», agregó el Consejero Regional.
Durante el periodo de cuarentena, las complicaciones además se han agudizado para los choferes y propietarios teniendo que soportar enormes mermas en sus ingresos. Millones además, pidió que el Ministerio analice otorgar un subsidio para pagar los costos operacionales, porque la crisis está afectando de tal forma a todo el transporte público, que al final, los que se verán afectados, serán los pasajeros.