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Las limitantes propias de la pandemia no impidieron que el personal del Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) de San Felipe festejara, mediante una ceremonia de ascensos y condecoraciones, las nueve décadas de vida de Gendarmería.
La actividad, efectuada el pasado viernes en la unidad penal, contó con la presencia de la directora regional de Gendarmería, coronel Sandra Toledo Valenzuela y el jefe de unidad (s), teniente primero, Francisco García Vera. Dada la contingencia, los familiares de los funcionarios que recibían su nuevo grado y condecoraciones pudieron seguir la actividad gracias a la transmisión vía streaming.
A las 09:00 horas en punto se dio inicio a la ceremonia realizada en el patio de formación del CCP. En la oportunidad el subteniente Arnoldo Mena Vásquez solicitó la autorización a la directora regional para comenzar el acto que contempló el ascenso de nueve funcionarios, dos de ellos al grado de suboficial mayor, y la condecoración por diez y treinta años de servicio.
Uno de los funcionarios condecorados por sus 30 años de servicio fue el suboficial mayor Sergio Valenzuela Cabrera, quien ya está próximo a su retiro.
“Para mí es un orgullo haber llegado a los 30 años de servicio y un orgullo estar en esta unidad porque fue la última unidad donde trabajé. Ahora estoy trabajando en el CRS (Centro de Reinserción Social) de los Andes, pero esta fue la última unidad donde estuve trabajando con uniforme”.
Finalizada la celebración, la coronel Sandra Toledo, destacó el desarrollo que ha experimentado el servicio en sus 90 años de vida y el compromiso del personal en cuyos hombros recae la seguridad del país y la reinserción de quienes se encuentran privados de libertad.
“Los insto, estimados funcionarios, a no perder la convicción de que nuestra labor no solo pasa por el resguardo de personas que se encuentran privadas de libertad, si no que por brindar la seguridad a toda la ciudadanía y, a su vez, entregar herramientas para que nuestros usuarios obtengan una reinserción exitosa. En estos 90 años hemos vivido en carne propia el crecimiento de Gendarmería en materias de seguridad y reinserción social, adecuándonos así a los nuevos tiempos”.
Por su parte el jefe (s) de la unidad sanfelipeña se mostró emocionado. «Me enorgullece estar acompañando al personal por los diez y treinta años de servicio y por sus ascensos. Ha sido un difícil año y esto es el trabajo en equipo, esto es lo que nos engrandece como institución al reconocer a nuestro personal”.
La ceremonia se desarrolló respetando cada una de las medidas adoptadas con motivo de la pandemia, situación que se repetirá en diversas unidades penales de la región que durante los próximos días realizarán sus propias actividades para celebrar un nuevo año de vida de Gendarmería y reconocer al personal que da vida a este servicio.
