Los últimos incendios en la Región de Valparaíso, el más reciente ocurrido este martes en un sector del Cerro Cordillera y otro de gran alcance el viernes cerca de la Reserva Nacional Lago Peñuelas que obligó a evacuar a más de 25.000 personas de la comuna de Quilpué pone en evidencia la gran labor de bomberos frente a este tipo de emergencias, pero también lo exigidos al momento de actuar rápidamente.
Atenta a esta realidad, la diputada de Renovación Nacional, Camila Flores, del distrito N° 6 al que pertenece Quilpué, no sólo reconoció el enorme esfuerzo de los funcionarios de dicha institución, sino que también solicitó al Ejecutivo destinar recursos frescos para apoyar su labor.
“Bomberos es una institución vital cuando se trata de apoyar eficazmente todo tipo de catástrofes y emergencias en el país. Ya lo vimos en los lamentables incendios que destruyeron casas y dañaron miles de hectáreas en la zona que represento, por eso quiero pedir al Gobierno que haga un nuevo esfuerzo y destine más recursos a bomberos para la adquisición de equipamiento”, dijo la parlamentaria oficialista.
Flores, quien ha sido una férrea impulsora por reivindicar los derechos de estos voluntarios, puso énfasis en la amplia ayuda que requieren las unidades de bomberos en Valparaíso, considerando el alto número de focos de fuego que se produjeron en los últimos dos años.
“Con el gigantesco incendio que tuvimos en Quilpué hemos visto la necesidad que tiene bomberos en todo orden, no solamente en cuarteles y carros, sino también en equipamiento para las emergencias de distinto tipo que requieren las compañías especializadas en la región, que es una de las más impactadas del país por emergencias como éstas”, subrayó la legisladora.
La diputada de Chile Vamos fue más allá y reparó en que “no esperemos a que pasen tragedias dantescas, aluviones o terremotos para gestionar a tiempo la inyección de recursos que son urgentes para que esta abnegada organización no se vea sobrepasada y pueda continuar desarrollando de manera profesional su trabajo como siempre lo ha sido”.
Según datos oficiales, entre julio de 2019 y junio de 2020 se produjeron 8.125 incendios que afectaron a 102.000 hectáreas, de los cuales más de 3.500 fueron intencionados y la mayoría se dieron en las regiones sureñas de Biobío y Ñuble y en la central de Valparaíso.