Valparaíso ha sido víctima de innumerables accidentes por causas naturales o errores humanos, desde incendios hasta desprendimientos de tierra. Uno de los más feroces fue el que ocurrió el 3 de febrero de 2007 en calle Serrano, en el Barrio Puerto, uno de los puntos centrales de la vida y el turismo de la ciudad.
Una explosión a las 8.35 de esa mañana cambió la vida de los vecinos y vecinas del sector, así como a los familiares de los fallecidos. Lo anterior mencionado generó un incendio que consumió una parte de la historia de la ciudad y el esfuerzo familiar de muchos años.
Hoy, en tiempos de olvido y pérdida de memoria, es necesario recordar a las cuatro víctimas de este suceso. 14 años que no están Aldo Ayala Pozo, Avelina Pozo Muñoz, Ivonne Castro González y Eliseo Páez León, pero que viven en el recuerdo de los porteños y porteñas. Frente a esto, familiares junto al alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, realizaron una conmemoración privada en el lugar, específicamente en la animita dedicada a los 4 vecinos de la ciudad.
Entre los asistentes se encontraba Judith Castro, hermana de una de las víctimas de este fatal suceso, quien cuenta los sentimientos que tuvo ese día y los del presente afirmando que “ya son 14 años, por lo menos estamos un poco más tranquilos, porque en un principio esto era un caos, era horrible, no podíamos aceptarlo. Como dicen, el tiempo cura las heridas y aquí estamos, un año más recordando aunque da nostalgia”.
Pero un problema ha sido encontrar justicia por este hecho, algunas empresas tuvieron que pagar millonarias multas e indemnizaciones por su responsabilidad. Frente a esas responsabilidades Marco Ayala, familiar de dos de los fallecidos en calle Serrano, dice que “hemos tenido que estar año a año conmemorando esta tragedia que enlutó a parte importante de Valparaíso. Estas empresas no respetaron, no cuidaron Valparaiso; ojala que esto no se vuelva a repetir. Somos porteños que queremos seguir adelante, con el corazón partido por estar acá, pero con la convicción de que Valparaíso va a despegar y volverá a ser lo que fue Calle Serrano, hay un antes y un después del 3 de febrero y ojala que un futuro próximo se pueda avizorar una mejor vida para para los porteños que viven en esta hermosa ciudad”.
Como se dijo, el lugar donde ocurrió esta explosión e incendio se convirtió en una animita, hasta donde llegan constantemente decenas de personas a expresar aprecio y apoyo a quienes fallecieron. El Alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, se refiere a este punto de la ciudad puerto como lugar de recogimiento y apunta a responsabilidades de externos, explicando que la animita de calle Serrano “se ha convertido, para los porteños y porteñas, en un lugar sagrado en donde uno puede ver muchas placas donde la gente agradece el cumplimiento de algunos sueños o algunas mandas. Eso habla de que, en este lugar donde hubo muerte, hoy día hay vida, hay esperanza y alegría; eso lo hablamos con las familias. El que nunca más en Valparaíso pasen cosas como esta, tiene que ver con la responsabilidad de las empresas y el Estado; y expresa lo que tenemos que superar que es el abandono que por muchos años ha sido objeto la ciudad”