Debido a las altas cifras de contagio registrados en los últimos días, el Consejero Regional e integrante de la Comisión de Salud del CORE, Manuel Millones, solicitó al Gobierno Central que se hagan los esfuerzos necesarios para anticipar la entrega del Nuevo Hospital BiProvincial Quillota – Petorca.
El Ministerio de Salud ha dispuesto un Plan de habilitar y equipar los Sapus para recibir transitoriamente a los pacientes contagiados por covid, de manera de hacer frente a la falta de camas UCI.
“Yo le he Propuesto al Ministerio de Obras Públicas y Salud que se anticipe la entrega del Hospital Bi Provincial Quillota – Petorca y sea ese el gran centro que reciba a los pacientes covid que no tengan posibilidad de ser hospitalizados en la región por falta de camas, de modo tal que pudiéramos generar una mayor oferta de atención sanitaria, considerando que el nuevo hospital tiene 282 camas y con eso se alivia la red de salud y respirar un poco más tranquilo ante esta segunda ola», indicó Millones.
El candidato a Gobernador Regional espera que la propuesta sea acogida favorablemente por el Ministerio de Obras Públicas y Ministerio y además agregó que el nuevo recinto debería contar con un director interino, pues el Hospital San Martín sigue funcionando hasta fin de año.
El Hospital de Quillota contará con 48 camas que se destinarán a pacientes críticos (UTI y UCI), triplicando la capacidad actual, y 24 camas serán para salud mental. Dispondrá de 9 pabellones quirúrgicos, un pabellón de cirugía menor y 3 salas para atender partos de manera integral. Su unidad de urgencia poseerá 9 boxes de atención, 3 salas de reanimación y 3 salas de procedimientos. En materia de salud ambulatoria, estará dotado de 84 boxes para atención médica, procedimientos, especialidades odontológicas y para otros profesionales. Contará además con 15 puestos para realizar diálisis. También dispone de la incorporación de un Resonador Magnético.
De concretarse la petición y que el hospital Biprovincial Quillota – Petorca pueda anticipar su apertura, aunque sea en forma parcial, podría permitir contar con unidades de observación clínica, tratamiento básico de corta estadía y camas vitales para enfrentar la segunda ola de contagio del covid.