Funcionarios del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), junto a personal de la Armada, Policía de Investigaciones (PDI) y un grupo de científicos acudieron por segunda vez a Isla Clemente, Región de Aysén, lugar donde se descubrió el varamiento de 124 ejemplares de delfines calderón (Globicephala melas) en julio pasado.
De acuerdo al encargado nacional de Rescate y Conservación de Especies Protegidas de Sernapesca, Mauricio Ulloa, en la primera expedición se buscó en primera instancia hacer un levantamiento de la información. “Se contabilizó del número de ejemplares involucrados, así como tratar de determinar su especie”, mientras que en esta segunda salida a terreno se acudió “con un grupo más numeroso de científicos que están apoyando los estudios para la búsqueda de causas de muerte, principalmente con la toma de muestras biológicas y estudios tafonómicos (de restos) que van orientados hacia determinar qué tipo de varamiento o las causas del varamiento de esta especie”, señaló.
En la misma línea, el encargado del departamento de Gestión Ambiental de Sernapesca Aysén y coordinador de la primera y segunda expedición, Nicolas Leiva, declaró que esta nueva excursión “fue un poco más dura que la primera, sin embargo, a pesar de las condiciones climáticas que tuvimos en la zona, en playas y canales de navegación, nos fue bastante bien. Tuvimos que adecuar el muestreo al tiempo, a las condiciones climáticas”, recalcó el funcionario.
Por su parte, la científica de la Red Paleontológica de la Universidad de Chile, Carolina Gutstein, explicó que en esta instancia “pudimos desarrollar todo lo que nos propusimos a pesar del cambio de clima, que es un factor importante acá en la zona de Aysén”, agregando lo positivo de “poder llegar relativamente rápido a la zona en comparación a operativos anteriores y se pudo desarrollar varios trabajos interdisciplinarios y colaborativos”.
Resultados
De acuerdo a Ulloa, los resultados de esta segunda expedición serán en periodos diferentes dependiendo el tipo de estudio realizado. “Algunos resultados se van a obtener a los 2 meses, otros a los 6 y algunos incluso pueden demorarse hasta 10 meses para el informe final. A pesar de que es un poco aventurado decir de qué se trató, cuáles son las causas de muerte específicas, se puede adelantar que este tipo de especie normalmente varan en grupo, por lo tanto a priori no se observa intervención humana evidente en este fenómeno, por lo que estamos a la espera de los estudios de los complejos auditivos y tafonomía para tener una noción un poco más detallada”, recalcó el experto.