Estudiantes de la escuela especial Las Dalias de Viña del Mar estrenan cortometraje sobre la importancia de vivir en respeto en comunidad y sin prejuicios

Risas y emoción es lo que se escucha en el patio de la escuela especial Las Dalias, ubicada en los cerros del sector miraflores alto en Viña del Mar. Es una mañana poco habitual, con mucho sol que brinda un marco ideal para un día muy anhelado: el estreno de su cortometraje “El Sueño de la Casa Embrujada”.

Y es que en la Escuela las Dalias, desde que se dio inicio al Taller de Cine de ONG Brotar, todo ha sido motivación, talento y creatividad. Los estudiantes, Mathías, Cristofher, Jean Franco, Máximo, Anaís, Kevin, Madelaine, Alejandro, Ángel, Anaís, Bryan, Alleny, Meylin, Fernanda, Baltiare, Constanza, Luis, Ignacio, Kiara y Bayron, realizaron más de quince sesiones de un taller que buscó dar a conocer el cine como una ventana de expresión para nuevas miradas, todo bajo el financiamiento del  Fondo de Fomento al Arte en la Educación, Convocatoria 2021.

Los estudiantes construyeron la historia del cortometraje y realizaron el rodaje, usando técnicas de la animación stop motion, del chroma y acción real.

Durante el desarrollo del taller afloraron diversos talentos en todos los participantes. Escuela Las Dalias trabaja junto a niños, niñas y jóvenes que presentan distintos diagnósticos, sin embargo, sus características y rasgos, que en otros contextos plantean desafíos para su integración activa en una sociedad que les impone barreras de exclusión, en este caso encontraron junto al cine un entorno de bienestar, donde el cine destacó sus fortalezas y creatividad. “Esta oportunidad contribuye al desarrollo integral de nuestros estudiantes tanto en la parte de la comunicación, como de las habilidades sociales. El cine brinda múltiples formas de representación de información, esos canales ayudan que nuestros estudiantes se motiven y vean que son capaces de hacer cosas, de trabajar en equipo, soñar y crear”, precisa Mercedes Vera, Jefa de UTP de la escuela.

Opinión compartida por Susana Livinier, asistente de aula que se vinculó activamente junto a sus estudiantes en todo el proceso de creación cinematográfica; “acompañarlos en el proceso fue muy enriquecedor, los niños manifestaron sus emociones libremente, con el cine se muestran tal cual son, tener el cine en el aula es valioso para un futuro de integración.”

Al respecto, el tallerista de ONG Brotar, Marcelo Díaz señaló, “pareciera que las nuevas generaciones son muy visuales, se da de una forma muy innata su vinculación con el cine. Si comparamos este cortometraje con otro elaborado por estudiantes de otro establecimiento educacional nos vamos a dar cuenta que el cine es transversal y que siempre potencia la creatividad.”

Llega el momento de poner play al cortometraje y en el salón de la Escuela todo es expectación. Parten los créditos y los estudiantes vuelven a reír, esta vez un tanto nerviosos y emocionados por verse en la gran pantalla. Una vez terminada la película todos aplauden, incluido gran parte del equipo docente que junto a la directora felicitan a sus estudiantes.

“Nuestros estudiantes en su gran mayoría presentan discapacidad intelectual, trastorno motor, auditivo, visuales, o bien están en el espectro autista, son estudiantes que presentan muchas capacidades y habilidades. Este taller de cine para nosotros ha sido una luz de esperanza, porque los niños se motivaron, de hecho acercamos a muchos niños que no estaban asistiendo a clases. Nuestra expectativa es que este cortometraje, pueda ser visto en todo el país”, indicó la Directora de la escuela Carolina Aninat González.

Al salir del salón un cóctel espera a los flamantes realizadores del cortometraje. Los estudiantes no dan más de la emoción, posan bajo la sombra de un gran árbol para una foto grupal. Mientras algunas mamás se acercan para abrazarlos.

ONG Brotar les regala afiches de la película a cada estudiante y además un pendrive con el cortometraje, para que lo puedan ver en casa junto a sus familias.

Vanessa Fuentes, es la mamá de Alleny, protagonista del cortometraje: “esto ha tenido un significado especial para Alleny porque ella en pocas partes se siente a gusto y bien. El cine le cambió su vida. Nos explicó cómo se hacen los efectos y las grabaciones, hemos tenido conversaciones por el cine. Vamos a hacer un cine en la casa y tendremos cosas para picar, y haremos un estreno en la casa con la familia. Esto es algo importante y estaremos con Alleny para celebrar esta primera vez en que ella ha hecho y actuado en una película. Ahora soñamos, porque quizás el día de mañana ella puede ser actriz, ella puede llegar lejos con su talento.”

Alleny escucha orgullosa a su madre, sonríe y la abraza sin soltar el afiche de su querida primera película. “Me gustó la película, la encontré bonita, me gustó actuar, me gustó reír, actuar y poder hacer la película con mis amigos”, nos cuenta.

Muy cerca está Bayron, compañero en el rodaje junto a Alleny. “Me gustó la parte en que juego a la pelota, es primera vez que hago cine y me gustó el cine, ahora estaré más feliz porque la película la verá mi familia. Aprendí a grabar y a sacar fotos con la cámara. En mi casa me van a decir que está bacán la película y me van a felicitar.”

En la foto grupal bajo el árbol en primera línea está Mathias, de 9 años. Él también desborda emoción y alegría. Y es que para las animaciones del stop motion, el modelado de figuras en plasticina estuvo a su cargo. “Tuve que hacer diseños y tuve que superarme a mí mismo, me gustó hacer estos diseños porque fue relajante y pensé en mi cerebro los detalles, los tamaños y todo. Estos diseños luego aparecieron en las escenas de la película. Me gustó la película.”

“El Sueño de la Casa Embrujada” es un cortometraje que cuenta las aventuras de niños y niñas que descubren la importancia de vivir en respeto y sin prejuicios. En esta ocasión la casa embrujada ya no es un sueño, es realidad, es una película entretenida, lúdica, una forma de expresión de niñas y niños que descubrieron en el cine una forma de hablarle al mundo sobre cómo podemos avanzar a ser una mejor sociedad.

ONG Brotar es una organización no gubernamental cuyo trabajo está centrado en abrir nuevos caminos de desarrollo humano y colectivo por medio de la creatividad, la reflexión e integración de diferentes miradas y enfoques del mundo. Mayor información en [email protected]

Link para ver la película: 

 

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