En el Hotel Hippocampus de Concón, en la Región de Valparaíso, se reunieron durante cuatro días los jefes de departamento de la Gerencia de Áreas Silvestres Protegidas (GASP) de la Corporación Nacional Forestal (CONAF), provenientes de todo Chile, para definir los principales lineamientos institucionales en relación con la administración de parques y reservas nacionales, monumentos naturales y santuarios de la naturaleza.
Así lo dio a conocer el gerente de la GASP, Fernando Aizman, quien explicó que, entre otras materias, el encuentro abordó los mecanismos de financiamiento, las principales amenazas para la biodiversidad y los modelos de gobernanza en el ámbito nacional, regional y local de las unidades del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE), como también la estrategia para difundir estas acciones.
Añadió que “CONAF administra el 20 % del territorio del país, lo que significa una riqueza patrimonial muy relevante que es vista por otros actores de la sociedad, y esto es muy válido, como una oportunidad para desarrollar actividades que también son de bien público, como el turismo. Estamos hablando de bienes públicos que son y deben ser accesibles para toda la sociedad. Pero nuestra institución, en su rol administrador, es la entidad que sabe qué es lo que se conserva y cómo se debe conservar. Y en ese sentido establecer modelos de gobernanza con otros actores, tanto del mundo público como del privado, es fundamental para asegurar el fin que tiene el organismo, que es garantizar a la sociedad la protección de los ecosistemas y de muestras representativas de la naturaleza”.
“Las áreas protegidas se deben a la sociedad y nuestro rol social es asegurar el acceso, pero tiene que ser este inclusivo, universal y con elementos de seguridad. Y esos insumos técnicos son los que el personal de CONAF, que lleva más de 40 años administrando estos sitios, conoce. Estos modelos de gobernanza que se pueden traducir en mesas regionales, consejos locales o instancias nacionales son los medios por los cuales nosotros podemos entregar todo ese conocimiento”, desglosó Aizman.
Por otra parte, aseveró que actualmente, en cuatro unidades piloto del SNASPE, “estamos incluyendo de manera protagónica a la comunidad desde el inicio del proceso de planificación y, por lo tanto, la estamos involucrando en la definición de qué es lo que se quiere conservar, y aquí estamos hablando no solamente de objetos de conservación biológicos o culturales, como puede ser algún elemento arqueológico, sino que también objetos de bienestar humano”.
En esa línea, el gerente agregó que “recientemente hemos formalizado una relación con el Ministerio de Salud, porque vemos que tener parques saludables también es poder contar con población saludable, y ese es un objeto de bienestar humano que las ASP le proporcionan a la sociedad. En la medida que la población entienda que tener espacios bien conservados suministra salud pública, vamos a tener una sociedad mucho más empoderada de estos entornos, y vamos a tener colaboradores mucho más cercanos a la gestión de las unidades. Ese es un nexo que estamos promoviendo en esta administración, y que ha tenido muy buenos resultados”.
“Mi expectativa principal es poder trabajar en equipo con las jefaturas regionales, y poder establecer con ellos cuáles son los objetivos de gestión y las metas que nos estamos poniendo”, precisó.
Parque Nacional La Campana
En tanto, el jefe del Departamento de ASP de CONAF Valparaíso, Claudio Ilabaca, destacó que “dentro de los lineamientos generales que se están estableciendo a nivel nacional para el manejo y la conservación del SNASPE, una de las directrices más relevantes es la formulación de un nuevo procedimiento para la elaboración de los planes de manejo. Este nuevo procedimiento, a través de la metodología de estándares abiertos, está procurando poder identificar los objetos de conservación biológicos y culturales en las diferentes ASP del país”.
Acotó que “en el caso de la Quinta Región, nosotros estamos ejecutando uno de los cuatro planes piloto sobre este tema en el Parque Nacional La Campana. Esto ha significado que hemos trabajado tanto con el mundo académico como con la comunidad aledaña, en poder establecer esta nueva metodología y a la vez identificar los objetos de conservación en este importante parque de la zona central. De esta manera, nosotros vamos a poder hacer planes para poder contrarrestar las amenazas que están afectando la biodiversidad y la conservación”.