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Este martes 15 de febrero se celebra el Día Nacional del Brigadista Forestal, para reconocer la sacrificada y muchas veces desconocida labor que desempeñan estos trabajadores en pro del resguardo de la flora, la fauna y las personas, a través del combate del fuego en zonas rurales y de interfaz urbano-forestal.
La conmemoración fue instaurada durante el año 2009, en recuerdo de los 12 brigadistas de la forestal Celco y el piloto de la empresa Flight Service que perdieron la vida en el cerro Polhuín, en la comuna de Chanco, Región del Maule, cuando se dirigían a un incendio forestal.
Al respecto, el director regional de Conaf, Sandro Bruzzone, explicó que “es una labor compleja, de alta exigencia física y psíquica. (El brigadista) se enfrenta al fuego, a un ente con una alta cantidad de energía, que nos puede atacar por cualquier lado. Y además, debe estar preocupado de los bienes y de las personas que se pueden ver afectadas por el incendio. En la región tenemos ocho mártires, que han fallecido combatiendo, pilotos y brigadistas”.
Agregó que “hoy día los incendios forestales están cada vez más agresivos, y debemos sumar a ello que hay una gran cantidad de siniestros intencionales, con simultaneidad, que ponen en mayor riesgo a cada uno de los brigadistas forestales”.
Por su parte, el jefe de la brigada Palma 23 (Limache) de Conaf, Óscar Vargas (34), detalló que la función de los combatientes consiste en “evitar que el fuego avance por el bosque y pueda llegar a las casas; cuidar el medio ambiente, para poder tener un aire limpio, lugares donde la gente pueda pasear y acampar. Es un trabajo cansador, agotador, que a nosotros nos enorgullece”.
“Sé que muchos muchachos que trabajan acá arriesgan sus vacaciones, ven poco a la familia, pero se sienten pagados al estar ayudando a la comunidad, mediante un trabajo eficaz y seguro por sobre todo”, añadió.
En tanto, el novel brigadista de la unidad terrestre Palma 5 (Valparaíso) de la corporación, Nicolás Fuentes (27), manifestó que “decidí entrar a Conaf para ayudar a combatir los incendios forestales y proteger a los ecosistemas de Chile, ya que provocan mucho daño. Nos encontramos con una sequía bastante importante, que dificulta este trabajo”.
Asimismo, llamó a sus pares de la región y el país a “que se cuiden mucho, que sigan con esa motivación que los llevó a ser brigadistas. Es un trabajo bien bonito, se conoce harta gente. La camaradería es importante, porque ayuda a que el trabajo sea bueno en las líneas, en el incendio mismo, en el cerro, como dice la mayoría”.
Superficie afectada disminuye un 76%
El jefe regional del Departamento de Protección contra Incendios Forestales de Conaf, Juan Atienza, realizó un balance en torno al actual período de alta probabilidad de ocurrencia de incendios forestales 2021-2022, que comenzó el 1 de julio del año pasado y se extenderá hasta el 30 de junio del presente.
En la Región de Valparaíso, precisó que “tenemos un aumento de la ocurrencia de un 17%, es decir, llevamos 309 incendios a la fecha, contra 265 del período anterior. Y en términos de superficie afectada, llevamos una disminución de un 76%, lo que indica 1.495,79 hectáreas a la fecha, contra 6.344,97 del período pasado”.
En ese contexto, afirmó que “esta temporada nos ha ayudado bastante el tiempo atmosférico. El verano ha sido bastante benigno con nosotros, lo que ha significado que los incendios han sido controlados con la menor superficie posible. Y el otro factor es que hemos reaccionado rápidamente a cada uno de ellos, en forma contundente y oportuna, con medios terrestres y aéreos”.
