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Desde octubre la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura junto con el Instituto de Fomento Pesquero se encuentran realizando una campaña de sensibilización a pescadores artesanales, respecto al nuevo reglamento de observadores científicos y la obligatoriedad de llevarlos a bordo en algunos viajes de pesca seleccionados con el fin de recoger datos relevantes para un mejor sustento de las medidas de administración a aplicar en las diferentes pesquerías.
Esta obligación, que rige desde hace un tiempo para la pesca industrial, ahora se está aplicando también al sector artesanal. Según explicó el subsecretario de Pesca y Acuicultura, Raúl Súnico “la única manera de administrar las pesquerías con un enfoque de ecosistémico y de sustentabilidad es disponiendo de datos científicamente confiables y de amplia cobertura sobre las actividades de pesca y sus múltiples interacciones. El rol de los programas de observación científica para la obtención de dicha información es mundialmente reconocido, por lo que se han convertido en la columna vertebral de los sistemas de manejo modernos. En nuestro país esto se viene haciendo desde la década de los 80 en la pesca industrial, y nos faltaba incorporar al sector artesanal, responsable de más del 50% de las capturas.”
Por su parte Leonardo Núñez, Director Ejecutivo de IFOP agregó que “esta campaña que iniciamos es de gran relevancia, ya que nuestros observadores cumplen un trabajo primordial. Es muy importante distinguir que ellos solo pueden recoger información para fines de investigación la cual es totalmente reservada, no incluyendo la individualización de naves o armadores y no pudiendo ser utilizada para aplicación de sanciones o multas. Ellos no son fiscalizadores, y más bien hay que verlos como nuevos compañeros de viaje, por lo que es fundamental que los armadores les den las facilidades para desarrollar su labor en buenas condiciones, según lo exige el reglamento”.
En la actualidad el monitoreo de la actividad pesquera se realiza a través de observadores/as desplegados en naves y embarcaciones, puntos de desembarque y plantas de procesamiento a lo largo del país. Los 220 observadores científicos que operan en Chile son administrados por el Instituto de Fomento Pesquero (IFOP).
El reglamento exige a las naves pesqueras industriales y artesanales que embarquen observadores de acuerdo a un programa de selección aleatoria, establecido por la Subpesca e IFOP y comunicado a los armadores antes del inicio de cada mes. Por su parte, la Dirección del Territorio Marítimo debe verificar que los observadores se encuentren en la dotación de las naves para autorizar el zarpe.
