Recién con los documentos firmados en sus manos, Edouard Anodieu cae en la cuenta de que al fin podrá dejar la toma en la que vive con sus dos hijos. A partir de ahora, y durante un año, se le concedió un subsidio para pagar el arriendo de un departamento en El Belloto.
“Me siento muy feliz, muy contento, porque yo estaba pensando en este momento que está muy difícil la cosa en Chile, porque yo estuve como tres meses sin trabajo y estaba pensando en salir de la toma y arrendar y con este apoyo me siento muy feliz porque no tenía nada para arrendar. Voy a estar tranquilito con mis dos hijos. Muchas gracias, me alegra mucho”, indica.
Tan emocionado como él está Margarita Farías, dueña del departamento donde Edouard vivirá. Cuenta que empatiza mucho con su caso, porque hace años estuvo en una situación muy similar.
“Esto significa mucho porque el departamento lo tengo hace muchos años y lo he ido arreglando de a poquitito y ahora estoy feliz porque sé que él lo necesita y se le ve en los ojitos que está contento. Yo me siento feliz, porque yo también estuve en el lugar de ellos, no estuve en una toma, pero estuve en una casa que me dieron, chiquitita. Después me dieron el departamento y con sacrificio lo arreglé. Me reflejo en ellos, entonces estoy feliz de que hay una persona que va a tener mi departamento gracias al sacrificio mío y de mi familia”, explicó Margarita.
Efectivamente, este trabajo de reubicación que se ejecuta desde la oficina de Proyectos Sociales y Vivienda de la SECPLA del Municipio Abierto de Quilpué, tiene un fuerte componente social ya que, desde este mismo departamento, se trabaja con las familias para que accedan a abandonar el campamento, y a su vez, se buscan y gestionan inmuebles susceptibles de ser arrendados de acuerdo al precio y otras características que se ajusten al presupuesto otorgado por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, tal como lo explica María Angélica Suazo, arquitecto y directora de SECPLA de la Municipalidad de Quilpué.
“Desde la SECPLA, a través del programa de trabajo de Proyectos Sociales y Vivienda, estamos tratando de gestionar distintos niveles de atención a la demanda habitacional, pero en este caso puntual, hicimos un convenio con el Ministerio de Vivienda para una transferencia de recursos directa. Nosotros gestionamos este recurso, organizamos la demanda y oferta de los vecinos, además de las viviendas disponibles, posibilitamos el trámite administrativo del arriendo con nuestro equipo de Asesoría Jurídica, donde a través de la Dirección de Administración y Finanzas procesamos los futuros pagos de los arriendos entre arrendatarios y los arrendadores.”
Efectivamente, esta gestión desde el municipio para facilitar y asesorar los contratos de arriendo, es también una señal de confianza tanto para las familias que abandonan el campamento, como para aquellas que ponen su propiedad a disposición para concretar la firma. En este caso particular, el traslado de Edouard, refuerza la credibilidad en el proceso por parte de la comunidad haitiana que vive en Los Retoños 2.
Nilsson Opazo, gestor de campamentos del Municipio Abierto, agrega que “esta es la primera persona de nacionalidad haitiana que firma el contrato. Nos ha costado un poco llegar a la comunidad haitiana, y en este caso, él ha sido el intermediario entre nosotros y su comunidad comunicando el trabajo que estamos haciendo, que esta es una solución real, una mejor opción para una salida pacífica y tranquila de la gente de “Los Retoños” que es la finalidad que tenemos dentro del proyecto.”
La alcaldesa Valeria Melipillan, hizo hincapié en que esta situación en particular requirió de una intervención diferente debido a que el campamento “Los Retoños 2”, se ubica en terrenos pertenecientes a Serviu donde existe un proyecto habitacional para cerca de 200 familias que llevan más de diez años esperando la construcción de un conjunto habitacional.
“Acá estamos con una situación muy particular donde chocan dos intereses: por una parte, un proyecto que está consolidado y donde hay personas que llevan mucho tiempo conformando un comité para acceder a su vivienda propia y, por otro lado, personas que se encuentran viviendo en una toma y que también aspiran a la vivienda propia. Creemos que es muy importante poder avanzar en que esas personas que llevan mucho tiempo agrupadas en un comité y muchos años de esfuerzo y ahorro para completar su sueño, puedan acceder al terreno que les pertenece y consolidar por fin este anhelo que ha sido retrasado por la toma de estos terrenos. Por otro lado, creemos también que es importante orientar y dar herramientas a las familias que viven en el campamento para que se conformen como comité y más adelante también puedan postular a la casa propia. Por ahora, debemos dar este paso previo que es otorgarles el subsidio de arriendo para que puedan salir de este lugar y se concrete el proyecto habitacional tan esperado por cerca de 200 familias.”
Tal como explicó la alcaldesa, el subsidio de arriendo se extiende por un año, por lo tanto, es primordial que las familias beneficiadas se organicen durante este período para avanzar en la postulación a una vivienda propia.