Cerca de 400 personas llegan mensualmente hasta las dependencias del Centro de Apoyo para la Integración Social (CAIS) de Valparaíso. Cerca del quince por ciento de estas personas hoy se encuentra cursando alguno de los cuatro cursos de capacitación que ha implementado la unidad de Gendarmería perteneciente al subsistema post penitenciario.
Las capacitaciones comenzaron durante la primera semana de agosto y se mantendrán hasta fines del presente mes, culminando con sus respectivas certificaciones. Dos de éstos están siendo impartidos en la sede porteña de Inacap. De lunes a viernes llegan hasta la casa de estudios poco más de 20 personas beneficiarias de los programas del CAIS para asistir a las clases de soldadura al arco o microemprendimiento.
Felipe García, trabajador social y encargado (s) de redes y difusión del CAIS, detalló los objetivos que se buscan por medio de estas iniciativas.
“Estamos desarrollando dos cursos con fondos propios, fondos de Gendarmería, cursos que fueron licitados durante el mes de mayo. Buscamos poder habilitar a nuestros usuarios y usuarias, poder enseñarles, fortalecer y desarrollar competencias socio-ocupacionales, competencias laborales, en rubros que hoy día están bien cotizados en el mercado regional. La idea es que los usuarios y usuarias que asistan a estos cursos tengan la posibilidad de acceder a un trabajo remunerado en mejores condiciones de las que tienen actualmente”.
García agregó que la colocación laboral es una de las aristas que se trabaja para fortalecer los procesos de reinserción social.
“En los planes de intervención de nuestros usuarios, que se encuentran en proceso de eliminación de antecedentes penales y aquellos que están cumpliendo la libertad condicional, trabajamos desde la dimensión criminológica, tratando de intervenir aquellos factores de riesgo que permitan la disminución de los riesgos de reincidencia. Dentro de esos factores tenemos el trabajo con la familia, el trabajo, a nivel más personal, de identidad delictual, la consciencia del delito, utilización del tiempo libre, educación, consumo de alcohol y drogas”.
Elías Garros es uno de los doce alumnos de soldadura. A sus 23 años el joven se encuentra con libertad condicional.
“En mi pasado tuve problemas con la justicia, caí privado de libertad. Gracias a Dios pude salir adelante y, a través de Gendarmería, he encontrado un apoyo. Ellos me han ayudado con el tema de los estudios. Antiguamente solo pensaba en robar, en drogarme, pero mi mente pudo cambiar y encontrar un nuevo rumbo. Lo bueno es que está el apoyo a través de Gendarmería, hay personal que están dando oportunidad a los que quieran reintegrarse a la sociedad”.
Por su parte Jacqueline Cruz disfruta de las clases de microemprendimiento junto a sus once compañeros, con quienes han logrado formar un grupo muy unido. Consultada respecto a la dificultad de retomar los estudios, la joven sostuvo que: “No se me ha hecho difícil. He tenido que organizarme bien con mis horarios de trabajo, con el horario de llevar a mi niño al colegio, labores de la casa. Yo pensé que sí, que iba a ser complicado, pero, en realidad, me equivoqué, no es así. Dan ganas de venir a clases. Me quiero seguir capacitando”.
Jacqueline Avendaño, directora de educación continua de Inacap, subrayó la importancia que la casa de estudios le da a sus alumnos.
“Nos interesa que las personas puedan acceder a la formalización de oficios y a la educación. Bajo ese escenario Inacap está muy activo y muy contento de poder participar en estos proyectos. Tenemos un equipo de coordinación detrás que siempre está muy atento a los requerimientos. Ellos (los educandos) están ocupando las mismas instalaciones que ocupan las carreras técnicas de Inacap. Somos muy exigentes con el uso de equipamientos, de implementación, pensando siempre en la seguridad de los estudiantes”.
A estos dos cursos se suma el de manejo de grúa horquilla, el cual se ejecuta en dependencias de la Escuela de Conductores El Conquistador, y el de aseo industrial nivel intermedio. Este último forma parte del programa +R y se lleva a cabo en el Liceo Industrial de Valparaíso..
Para el último trimestre se espera abrir un curso de técnicas básicas de panadería y otro de soldadura al arco. Ambos corresponden al programa de Transferencia al Sector Público llevado adelante por Sence.