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El abogado Raimundo Palamara y actual candidato del Partido Republicano por la Región de Valparaíso al Consejo Constitucional, es crítico del nuevo proceso constituyente, porque no consideró la voz de los chilenos que se manifestaron el pasado 04 de septiembre al rechazar de manera contundente una nueva Constitución, sin embargo, ahora que comienza un nuevo intento de reformar la carta magna, intentará desde dentro evitar que se genere la misma inestabilidad provocada en la primera Convención.
Titulado con especialización en Derecho Público en la Universidad Viña del Mar, Diplomado en Derecho del Mar y Marítimo en la Pontificie Universidad Católica de Valparaíso y Máster en Política Criminal de la Universidad de Salamanca, indica que uno de sus principales objetivos será que el tema de seguridad y protección de los chilenos y sus familias esté asegurado. Pero el objetivo es frenar cualquier intento de los sectores populistas, de volver a incluir en el texto ideas que ya fueron tajantemente rechazadas.
«Tras el triunfo del Rechazo el pasado 04 de septiembre muchos chilenos quedaron silenciados por la cocina política que se generó para establecer este nuevo proceso constitucional. Esa voz debe tener representación en este nuevo Consejo, sobre todo para evitar que ideas, populistas y propuestas que ya fueron rechazadas, vuelvan a ser repuestas en el debate. Yo me voy a asegurar que eso no ocurra y en cambio, trabajaré para que se dé prioridad a materias como la seguridad pública, que debe ser mucho más relevante con un foco en las víctimas y no en los delincuentes , porque el Estado actual le pone énfasis a los indultos para quienes cometen delitos y no se atreve a poner mano dura», explicó el abogado Palamara.
El profesional recordó que el Partido Republicano no tiene mayor representación en Comité de Expertos que elaborará el borrador de nueva Constitución que luego será sometida a votación del Consejo de Constituciones que serán elegidos el próximo 07 de mayo, por ende se debe hacer un esfuerzo para equilibrar y representar de la mejor manera posible al 62% de la población que ha emite su opinión en el Plebiscito.
En tal sentido, propone generar un acuerdo nacional para asegurar que las ideas que fueron objetadas el 04 de septiembre del 2002, no vuelvan a estar en el borrador y menos en el texto que será sometido a votación popular.
Finalmente, indicó que es imperioso que este proceso vuelva a reencantar a la ciudadanía que actualmente está muy frustrada por el accionar de los sectores políticos tradicionales, así que más allá de generar acuerdos con los partidos, se debe poner el acento en las demandas reales de la ciudadanía.
