Describir los niveles de actividad física y conducta sedentaria en personas con obesidad severa que se encuentran a la espera de realizarse una cirugía bariátrica, junto con determinar la relación entre las variables de actividad física y conducta sedentaria, fue el objetivo de la investigación realizada por la docente de Kinesiología UNAB, sede Viña del Mar, Paulina Ibacache, recibiendo el segundo lugar en el mejor trabajo de investigación presentado en el II Congreso Chileno de Medicina del Estilo de Vida.
El trabajo presentado fue desarrollado junto a investigadores de la Universidad de Almería (España) y un académico de la Universidad de Chile.
Sobre la investigación
El trabajo abarca uno de los pilares fundamentales de la medicina del estilo de vida, la actividad física. En este se muestran resultados muy relevantes, ya que, si bien las personas con obesidad severa a la espera de realizarse cirugía bariátrica cumplieron en promedio con el mínimo de actividad física moderada recomendada por la Organización Mundial de la Salud (150 min/semana), al mismo tiempo, pasaban en promedio doce horas diarias en conductas sedentarias, las que se han asociado de forma independiente con un mayor riesgo de morbimortalidad. Es importante considerar que la evidencia científica ha demostrado previamente que las personas que pasan más de 4 horas al día en conductas sedentarias requieren más de 60 minutos diarios de actividad física para mitigar el riesgo de estas.
Según explica la académica, la fuerte relación entre los pasos diarios y la actividad física moderada-vigorosa valorada de forma objetiva con acelerometría triaxial, un dispositivo que registra la aceleración producida por el movimiento en 3 ejes, sugiere la utilidad de evaluar la actividad física en estos usuarios con dispositivos más asequibles para la población que contabilizan la cantidad de pasos realizados como podómetros, aplicaciones en teléfonos o relojes con sensores de aceleración.
II Congreso Chileno de Medicina del Estilo de Vida
“La medicina del estilo de vida, es un enfoque basado en evidencia que busca prevenir, tratar y revertir enfermedades interviniendo la causa de estas por medio de la promoción general de conductas saludables, adaptándolas de manera individualizada a lo largo de todo el ciclo vital. Trabaja sobre 6 ejes principales: alimentación saludable basada en plantas, actividad física regular, evitar sustancias tóxicas, manejo del estrés, higiene del sueño y relaciones interpersonales significativas”, explicó Paulina Ibacache.
El evento reunió distintos profesionales de la salud, tales como médicos, nutricionistas, psicólogos y kinesiólogos y tuvo como propósito actualizar en temáticas que abordan los pilares de la medicina del estilo de vida. Las materias presentadas se dividieron en los bloques de salud cardiometabólica, salud social y medio ambiente, salud mental y medicina del estilo de vida en el ciclo vital.