Un trabajo coordinado entre distintos actores ha permitido reducir a 4 días en promedio la espera de resolución quirúrgica en fractura de caderas para mayores de 60 años del Servicio de Salud Viña del Mar Quillota (SSVQ).
Esta cifra se ha alcanzado progresivamente, lo que implica que si un adulto mayor esperaba un promedio de 16 días para su intervención, este tiempo se reduce hoy a menos de 4 días. Asimismo, en estos tres meses los tiempos de estadía hospitalaria se han reducido atendiendo a la agilización de los procesos, de 17 a 8 días.
El Dr. José Luis Dinamarca, encargado del Programa de Ortogeriatría del Hospital Dr. Gustavo Fricke y referente de geriatría del SSVQ explica que “las fracturas de caderas en personas mayores, que son el foco de nuestra atención, son muy frecuentes y deben intervenirse lo antes posible. En el Servicio de Salud, desde hace tres meses a esta parte se han ido implementando medidas que han sido bastante eficaces y hemos llegado a reducir los tiempos a un ideal menor a tres días, a 72 horas, para que los pacientes mayores de 60 años con fractura de cadera, sean intervenidos quirúrgicamente o se defina el manejo definitivo de su enfermedad”.
Esta coordinación, tanto con las Unidades de Emergencia de todos los hospitales del Servicio como con la Unidad de Pabellón del establecimiento ha permitido efectuar las cirugías tanto en el Hospital Fricke como en el Hospital San Martín de Quillota, donde se resuelven los casos de la zona de Quillota y Petorca. “Hemos tenido beneficios para nuestros pacientes y sus familias, para nosotros como médicos tratantes pero también hemos generado un beneficio para toda la red. Somos el hospital público del país con menos días prequirúrgicos en pacientes mayores con fractura de cadera lo que es un gran logro de la ortogeriatría nacional”, afirma el Dr. Dinamarca.
Manejo de la fractura de caderas
La fractura de caderas es una enfermedad compleja que debe ser manejada a través de la geriatría para determinar sus causas, tratarlas y ayudar a una resolución desde el punto de vista quirúrgico o anatómico. De otra forma, además del dolor y la incapacidad de moverse, se genera una pérdida de masa muscular, lo que genera otros problemas que dificultan enormemente su recuperación.
Lo que parecía una simple caída por tropezar con la alfombra, significó para Eliana Mandiola, de Villa Alemana, una fractura de cadera diagnosticada en el Hospital de Quilpué, desde donde fue trasladada al Hospital Dr. Gustavo Fricke para su intervención temprana: “Yo agradezco que esto sea rápido para todos, no solamente para mí, sin excepción de persona. Espero que la recuperación sea rápida, porque yo lo que más quiero es caminar nuevamente, y tengo ganas de vivir. Porque sé que tengo mucha cuerda por delante. Soy una persona muy activa, demasiado activa” afirma, pensando en su nieto pequeño y en sus múltiples tareas del hogar.
Tras la intervención, la señora Eliana deberá enfrentar un proceso de rehabilitación adaptada a sus necesidades, así como evitar nuevas fracturas. “Incluso me dijeron que desde aquí me voy a Limache, al Hospital la Paz de la Tarde porque allá la recuperación es mucho mejor. Yo sé que están los mejores traumatólogos acá, y muchos pacientes han dicho que gracias a ellos han podido caminar nuevamente, y espero que conmigo sea lo mismo, porque es un 50% y un 50%, entonces yo voy a poner un 100%, que es lo principal. Salir adelante de todo esto y fijarme donde piso”, finaliza la paciente.
Promoción y prevención en la salud ósea
Para enfrentar el creciente número de patologías óseas en el adulto mayor, el Servicio de Salud Viña del Mar Quillota creó hace diez años el Programa de Ortogeriatría, el primero en su género en la salud pública, para focalizar el trabajo clínico.
Además de la mesa de colaboración de la red traumatológica para disminuir los tiempos de espera pre quirúrgicos, se creó un programa de prevención de las enfermedades óseas que busca, más que intervenir farmacológicamente, pensar en el desarrollo vital de las personas, desde que están gestándose en el vientre materno hasta que ya han cumplido más de 60 o 65 años, haciendo énfasis en los programas de lactancia materna, en la alimentación infantil, en la prevención del tabaquismo t en los programas de actividad física, entre otros.
“Es decir, hacer actividad de promoción y prevención de fracturas de caderas, cosa que ya se está haciendo en nuestro servicio de salud, que es pionero en ese aspecto en el país, en una comisión de prevención de fractura de cadera que comenzó un plan centrándose tanto en la prevención de las caídas, como en ir trabajando con la terapia hormonal de reemplazo en mujeres climatéricas y apoyando los programas de lactancia materna exclusiva”, finaliza el Dr. Dinamarca.