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La Asociación Nacional de Funcionarios y Funcionarias del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio – AFUCAP, ante renuncia del ex Ministro de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Mauricio Rojas Mullor, a la opinión pública, señala lo siguiente:
«Celebramos la vocación democrática de nuestra ciudadanía cultural, que se manifestó de manera certera, resuelta y colectiva, para exigir la renuncia de Mauricio Rojas, nombrado por el Presidente Piñera como Ministro de las Culturas, Artes y Patrimonio, aun sabiendo -la máxima autoridad del país- de su negacionismo como posición ideológica, con el que pretende relativizar la veracidad y atrocidad de los atropellos a los derechos humanos, en especial de la dictadura cívico militar. No es presentable desautorizar el dolor ni las huellas del horror ocurrido en Chile. La Memoria representa la conciencia ética y crítica de una sociedad, los hechos existen por si mismos y las cicatrices están a la vista».
«La renuncia de Rojas, viene a poner de manifiesto la madurez política y social del pueblo chileno, en la defensa y la exigencia del respecto irrestricto a los valores consagrados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Ni los trabajadores y trabajadoras del Estado, ni la sociedad toda, merecíamos un Ministro de Culturas Artes y Patrimonio como el Sr. Rojas. Su salida viene a instalar un piso mínimo en la ética, al momento del nombramiento de Ministros y Ministras de Estado. No cualquiera puede ser Ministro».
«No se puede pretender que esta institución se transforme en una plataforma de propaganda, de este o de cualquier gobierno de turno. La institucionalidad cultural, en pleno proceso de instalación, proceso complejo y fundamental, se ha de plantear la necesidad de instalar a la persona y al ser humano al centro de su acción, su transversalidad, su condición multifacética, su riqueza amplia y diversa. Es hora de valorar el qué, no el cuánto, en relación con el proyecto cultural que queremos como país».
«Nos manifestamos, como siempre, muy dispuestos como Asociación a colaborar en todo lo que implique la instalación de una nueva institucionalidad cultural, que se ha visto una vez más retrasada por la incompetencia del ejecutivo para tomar decisiones oportunas ante un hito histórico, no solo para la comunidad artística sino para todos y todas quienes vivimos en este país».
