El agricultor de la comuna de Calle Larga, Víctor Orellana, se ha convertido, gracias a su dedicación, conocimientos y preparación, en un auténtico ‘experto’ en mantener la sanidad de la tierra y las plantas. No sólo elabora productos agroecológicos para mejorar la estructura física y química del suelo, sino que, además, produce insumos que combaten más de 30 enfermedades de hortalizas y frutales. Recientemente, inauguró su propia biofábrica, con el apoyo de INDAP, donde produce biofertilizantes y otros productos agroecológicos.
“Esto es un sueño hecho realidad. La idea es proyectar esto no solo para mi producción, sino que para poder apoyar a muchos más agricultoras y agricultores. Hoy, la producción química nos está matando a nivel del planeta y tenemos que buscar alternativas que sean mucho más eficientes y naturales”, afirma este agricultor callelarguino.
Plagas
Con un enfoque en la salud de los ecosistemas agrícolas Víctor elabora biopreparados que controlan plagas, tales como, arañitas, escamas, conchuelas, chanchitos blancos y pulgones, entre otros. “Todo es cien por ciento orgánico, con todos los nutrientes que la planta necesita para desarrollarse en forma eficiente”, asegura. “Lo que se busca es sanar la planta. Siempre estoy estudiando e investigando. La idea es seguir aprendiendo”, dice este agricultor, quien se declara profundamente comprometido con la agricultura sostenible y la biodiversidad.
La biofábrica de Orellana cuenta con implementación de primer nivel, incluyendo un biorreactor aeróbico de 1000 litros y 15 biorreactores de 200 litros. Estas instalaciones le permiten la producción de diversos tipos de bioproductos, como supermagro (biofertilizante líquido), ácido húmico, acetato de calcio, bokashi y otros microorganismos eficaces como materia orgánica de lombriz, caldo de visosa, jabón potásico y abonos orgánicos como el té de compost y humus de lombriz.
Víctor Orellana, es técnico agrícola del INACAP, también fue docente del Instituto Agrícola Pascual Baburizza de Calle Larga y actualmente es usuario del programa Prodesal desde 2012 (el que se ejecuta entre INDAP y la municipalidad de Calle Larga). Cultiva una gran variedad de hortalizas agroecológicas y frutales en una parcela autosustentable de 1.5 hectáreas, entre ellos, el tomate cherry, (rosados, naranja y kumoto), zapallo italiano, kale, rúcula, lechugas, acelgas, melones, sandias, maíz americano y frutales, como nectarines, limones, manzanas, duraznos y paltos.
INCENTIVOS
Gracias a su compromiso con la agricultura sustentable, ha recibido diversos incentivos de INDAP, incluyendo asesorías técnicas, infraestructura agrícola, proyectos de riego y equipamiento para mejorar su producción. Entre estos últimos proyectos está la infraestructura para el cobertizo de 36 metros cuadrados para elaboración de biopreparados y un biorreactor de 1000 litros.
“La biofábrica está trabajando fuerte desde enero. Ahí hacemos el proceso de los fertilizantes en forma anaeróbica (sin oxígeno). Se echa a fermentar guano, se le agregan otros elementos que le dan energía y proteínas para que fermenten una serie de hongos y bacterias benéficos en un proceso que dura alrededor de 45 a 50 días. Durante ese proceso también se van agregando algunas sales minerales que lo complementan. Luego eso se aplica vía foliar o vía riego”, explica el agricultor.
La inauguración de su biofábrica fue un hito para la comunidad, destacado por la alcaldesa de Calle Larga, Dina González, como un ejemplo a seguir en la promoción de una agricultura más limpia y sostenible. “La verdad es que estamos muy orgullosos con este agricultor callelarguino. La idea es que podamos avanzar en alcanzar una mayor soberanía y ayudar a que la Agricultura Familiar Campesina se desarrolle de mejor manera. Esta es una iniciativa que creo que podemos replicar, no sólo en Calle Larga, sino en todo el valle”.
“Para nosotros es muy importante lo que estamos haciendo aquí, porque es en lo que queremos avanzar con nuestros productores y productoras en cuanto a la agroecología. Avanzar y transitar hacia una producción más limpia, que pueda dar ventajas competitivas en términos de la disminución de costos de producción, pero también la agregación de valor y dar la seguridad de que estamos alimentando a nuestro pueblo con los mejores productos, inocuos y con alta calidad nutricional”, precisó el director regional de INDAP, Sergio Valladares.