Una positiva evaluación realizó el municipio de Valparaíso junto a la Corporación Mil Tambores, participantes y vecinos, sobre los pasacalles barriales que se realizaron este fin de semana en Valparaíso en el marco del suspendido Carnaval Mil Tambores. Incluso se comprometieron a trabajar codo a codo en la versión 2019 del evento cultural.
El análisis de los pasacalles barriales se llevó a cabo en la casa consistorial porteña donde los comparseros, carnavaleros, vecinos y organizaciones culturales pusieron sobre la mesa lo sucedido el viernes, sábado y domingo recién pasado. Tras la reunión, el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp recalcó que los pasacalles en los cerros fueron todo un éxito, donde abundó la alegría, la cultura y la presencia de vecinos de todas las edades.
Sin embargo, para el jefe comunal el punto negativo lo marcó la ausencia del carnaval principal por el borde costero. “Mucha gente se quedó con las ganas de bajar de los cerros al plan, que es el sentido del carnaval, que es mostrar el evento y compartir el espacio público. Porque los carnavales son un momento de integración y no de división. Eso es lo que se representa Altamirano. Pese a eso, hoy la impresión es que son más los vecinos que apoyan Mil Tambores, el turismo y el comercio nocturno también, por lo tanto es una muy buena posibilidad de trabajar en la versión 2019”.
En cuanto a la próxima versión de Mil Tambores, Sharp, invitó a todas las instituciones públicas a trabajar para el 2019, criticando el actuar del gobierno en los Mil Tambores de este año. “Nosotros esperamos que el clima que se realizó este año quede atrás y que nos pongamos a trabajar todos juntos para la versión que se viene. Reitero que el gobierno se tiene que hacer una profunda autocritica. El gobierno jugó con las comparsas y con las fechas. No hubo un actuar responsable. Yo espero que para el próximo año eso no tenga lugar y que comencemos a trabajar desde ya, en lo que nos compete como instituciones, que es acompañar a las organizaciones en el libre desarrollo de sus actividades”.
En esa línea, desde la Corporación Mil Tambores, Santiago Aguilar, expresó que “la evaluación de las organizaciones, los territorios, las comparsas, la corporación y el municipio es que hay una sensación de satisfacción. En primer lugar por la labor realizada por los carnavaleros y carnavaleras, y también una desazón que nos va a impulsar a recuperar la avenida Altamirano como el espacio legítimo para que los compareceros y los carnavaleros estén en su derecho a utilizar en las próxima versión del 2019. Tenemos el derecho también como artistas populares a usar el espacio del centro de la ciudad y por lo tanto es un destino inevitable el llegar al mar. Ha sido el compromiso del alcalde, colaborar y estar estrechamente trabajando con las organizaciones para que eso sea efectivo”.
Desde los vecinos, Griselda García, del centro cultural La Juguera del cerro Los Placeres, manifestó que “nosotros tenemos carnaval todo el año. Pero tenemos pena por no haber llegado al plan. Ese es el sueño de todos los carnavaleros, especialmente de los nuevos. Los jóvenes trabajan todo el año en esto, no hay que estigmatizarlos. Espero que en el año 2019 tengamos un gran carnaval y que recuperemos espacios porque estos son de todos nosotros”.