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Indignada por el evidente deterioro en que se encuentra actualmente el ex edificio consistorial se manifestó la Alcaldesa Trinidad Rojo, luego de hacer un recorrido por todas las dependencias de este edificio municipal, y la ex Escuela Palestina, ubicados en calle J.J.Pérez.
La edil estuvo acompañada por directores de departamentos y funcionarios municipales y expresó su molestia por el notable abandono en que se encuentra la propiedad, que incluso fue usada ilegalmente por más de un mes como hogar por una familia que, la noche del 1 de febrero, fueron desalojados tras una orden judicial.
La propiedad municipal, el año 2010, dejó de ser la Casa Consistorial cuando el ex alcalde aseguraba, con base a un supuesto informe, que no cumplía con las condiciones de habitabilidad y seguridad, por lo que las dependencias se trasladaron al ex Club de Campo de la empresa Melón, que con el tiempo fue comprada por el municipio.
A partir de ese período, la ex Casa Consistorial comenzó paulatinamente a ser víctima de destrozos y la total sustracción del sistema eléctrico y grifería, entre otros graves daños.
Ya en la nueva administración municipal, la Dirección de Obras Municipal (DOM) indicó, luego de un acucioso estudio, que el edificio de J.J.Pérez no tiene daños estructurales y que podría seguir usándose para albergar oficinas municipales.
Tras conocer este documento la Alcaldesa Trinidad Rojo enfatizó que ha sido un daño patrimonial tremendo y que el Departamento de Obras Municipal realizó un informe, donde se indica que la propiedad no tiene daño estructural principal, totalmente contrario a lo dicho por el ex alcalde que indicaba que este recinto podría derrumbarse.
