El alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, junto a la delegada municipal de Placilla de Peñuelas, Jennifer Araya, miembros del Concejo Municipal, dirigentes y miembros de organizaciones sociales y ambientalistas de la localidad, entregaron una carta a la Comisión de Evaluación Ambiental para exigir que el megaproyecto «Nueva Línea 2×220 Nueva Alto Melipilla – Nueva Casablanca – La Pólvora – Agua Santa», que implica la instalación de 21 torres de alta tensión en la localidad, sea evaluado por el próximo Gobierno Nacional.
En ese contexto, el municipio porteño apoya la posición de la comunidad placillana, quienes rechazan el proyecto debido a que la carretera eléctrica afectaría al Salto del Agua, que es Reserva Mundial de la Biósfera; pero, además, causaría daños al bosque nativo en peligro de extinción, a la zona urbana de Placilla de Peñuelas, y al patrimonio arqueológico y monumentos históricos.
Al respecto, el jefe comunal afirmó que “haremos ingreso en los próximos minutos, en la Delegación Presidencial, una carta dirigida al delegado Jorge Martínez Durán donde la Alcaldía Ciudadana de Valparaíso junto a la comunidad organizada de Placilla de Peñuelas, le hacemos una solicitud muy concreta, pero extremadamente importante para el futuro del territorio de Placilla de Peñuelas. Solicitamos suspender cualquier decisión respecto al futuro del proyecto carretera eléctrica Torres de Alta Tensión que nace en Melipilla y termina aquí en el territorio de Valparaíso”.
“Pensamos que un proyecto de tan alto impacto, que tanto daño le puede generar a la comunidad de Placilla de Peñuelas, a los ecosistemas, a los derechos de la naturaleza, al derecho que tienen los habitantes del territorio de habitarlo como mejor les parezca, debe ser adoptada por el próximo Gobierno. Este Gobierno va de salida y no tiene la legitimidad, ni la convicción, para poder tomar una decisión tan importante que tanto daño le puede llegar a hacer a un territorio como el de Placilla de Peñuelas. Desde la Alcaldía Ciudadana, de forma clara y sistemática le hemos dicho que no al proyecto de torres de alta tensión en Placilla de Peñuelas”, añadió el alcalde Sharp.
En esa misma línea la delegada municipal de Placilla de Peñuelas, Jennifer Araya, destacó que, desde un comienzo, cuando la comunidad se enteró del megaproyecto, se cuestionó por qué el trazado considera dos de los lugares de mayor relevancia ambiental, de la historia y la cultura local. “Cabe señalar que la posición de la comunidad y de la Alcaldía en este caso no es una mera oposición por oponernos, sino porque encontramos un proceso completamente viciado, carente de participación ciudadana. No se aseguraron las instancias de participación ciudadana correspondientes, ni se tomaron en consideración las series de observaciones de peso que fueron trabajadas por parte de las organizaciones que están presentes, fundamentalmente el Centro Cultural Placilla y la organización Placilla Unida por el Medio Ambiente (PUMA)”.
“Consideramos que este proceso requiere una reevaluación completa. En el caso particular de Placilla de Peñuelas, por ejemplo, el impacto es irreversible. Un proyecto de este tipo no nos va a permitir poder trabajar en lo que como comunidad queremos desarrollar, que es una línea de desarrollo territorial turístico sustentable con respeto al medio ambiente, con respeto a los espacios que tenemos. Este proyecto carece de esa información, carece del conocimiento del territorio, carece de un trabajo en terreno”, apuntó Araya.
Por su parte, Francisco Rivero, presidente del Centro Cultural Placilla, aseguró que “lamentablemente este es un proyecto que afecta el Salto del Agua, hay sitios arqueológicos relacionados con La Batalla de Placilla. Van a intervenir el campo mismo de La Batalla, por lo tanto, es muy probable que se encuentren desde fosas comunes hasta restos arqueológicos. Y el otro sitio muy importante y relevante que van a afectar, es el Acueducto de Peñuelas, que una obra del año 1900 que la Cuesta Balmaceda tiene dos puentes, la verdad es que son unas obras monumentales, y el Consejo de Monumentos considera que son monumentos históricos. Por lo tanto, la empresa también lo omite, no presentan información sobre los estados de conservación, de qué manera van a afectar estos sitios. Tampoco se hace cargo de compensar y de ver de qué forma van a mitigar el daño que las torres podrían ocasionar en esos lugares”.
Finalmente, Vicente Celedón, miembro de la organización PUMA, destacó: “Como jóvenes, adultos, personas mayores, niños y niñas, decimos que el desarrollo y progreso no puede seguir de la misma forma. El desarrollo tiene que ser sustentable. Y esta carretera eléctrica afectará significativamente la identidad cultural de los placillanos y placillanas. Principalmente, creemos que vale la pena oponerse a un proyecto que afectará a una cascada de más de 100 metros de altura, digna del sur de Chile. Creemos que el Servicio de Evaluación Ambiental no cumplió con la normativa, no se contó a las personas en las jornadas de participación, creemos que se debe volver a hacer esa jornada. Y decimos no a las torres porque representan a este modelo neoliberal y extractivista que tiene a nuestro país en decadencia, en sequía y con todas las carencias que nos da este modelo. Esperamos que no se aprueben estas torres. Queremos que el Gobierno de Piñera no nos deje con esta carga en nuestro territorio”.