Durante la presente semana se han efectuado numerosos procedimientos de registro y allanamiento al interior del Complejo Penitenciario de Valparaíso. Estos operativos han permitido decomisar una serie de elementos prohibidos, permitiendo así fortalecer la seguridad del recinto penitenciario.
El último procedimiento se realizó durante la madrugada de este miércoles, en la Unidad Especial de Alta Seguridad. Desde este módulo se lograron requisar algunos elementos prohibidos por la administración penitenciaria. Durante la misma jornada se allanó la Unidad Psiquiátrica Forense Transitoria.
Previo al operativo de intervención del módulo 107 se había allanado el 102, 105,108, 110 y 111. Desde estas dependencias se lograron incautar diversos tipos de drogas, pero principalmente marihuana y pasta base de cocaína.
A estas labores se suman las rondas preventivas que constantemente realizan los jefes de módulos por dichas dependencias. Fue durante una de estas, efectuada este martes en el módulo 108, que se sorprendió a un privado de libertad con un envoltorio que contenía un polvo de color amarillo y diversas bolsas plásticas con cannabis sativa, tusi y otros estupefacientes.
Frente a este último hecho, el director regional de Gendarmería, coronel Álvaro Millanao Valenzuela sostuvo que: “En esta época de año hemos intensificado las rondas al interior de los establecimientos penitenciarios, por los diferentes módulos, patios y lugares de reclusión, donde hemos podido detectar a tiempo internos que han portado elementos prohibidos y que han sido requisados por parte de los oficiales y funcionarios que laboran al interior de los módulos”.
Consultado respecto a las medidas a tomar con motivo de las fiestas de fin de año, el coronel Millanao, afirmó que “hay un plan dispuesto para intensificar todos los controles al interior de los establecimientos penitenciarios, lo que involucra rondas permanentes, tanto de día como de noche, y, a la vez, registros y allanamientos a diferentes dependencias con la finalidad de requisar a tiempo cualquier elemento prohibido que pudiera atentar contra la seguridad del establecimiento, los propios internos o funcionarios”.
Minutos antes de la ronda preventiva que permitió incautar la droga, el registro de un interno habitante del módulo 111, permitió requisarle desde sus pertenencias un teléfono celular y 52 envoltorios de papel cuadriculado con un polvo de color beige, además de 21 mil pesos en dinero en efectivo.