¿Sabía que en una casa convencional cada persona podría generar 200 litros de aguas grises al día? Este es uno de los datos que llamó la atención de un grupo de estudiantes de distintas carreras de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) y que decidió crear el proyecto Reciclawa, el cual como su nombre lo dice, se dedica a reciclar y filtrar las aguas que provienen del lavamanos, lavaplatos, lavadora y ducha para posteriormente ser ocupadas en el riego de cultivos a pequeña, mediana y gran escala.
Pero ¿cómo lo hacen? Los jóvenes de Reciclawa han implementado un sistema de biofiltración basado en humedales artificiales, los cuales se construyen en el mismo lugar donde se quiere llevar a cabo el trabajo de filtración del agua. De esta manera, adaptan el entorno para fabricar un espacio que conversa con el medioambiente, pero que de igual manera sea de utilidad para el riego de cultivos. El humedal está conformado por material granular que puede ser arena, gravilla o piedras; las plantas macrófitas son las encargadas de filtrar el agua a través una comunidad microbiana que elimina los contaminantes.
Así lo señaló Loretto Muñoz, estudiante de Ingeniería Civil Mecánica de la PUCV, cofundadora y diseñadora del proyecto Reciclawa. “Nosotros ofrecemos productos y servicios relacionados a la gestión de las aguas grises a nivel domiciliario. Los productos son biofiltros o sistemas de tratamiento de aguas grises para lo cual utilizamos sistemas basados en la naturaleza. Los humedales tienen bastantes beneficios en todo lo que tiene que ver con el almacenaje del agua y su proceso de filtración natural”, agregó.
Según cifras obtenidas por el equipo de Reciclawa, el cual además está formado por estudiantes de Ingeniería Química Industrial e Ingeniería Civil Química de la PUCV, los humedales tienen actualmente una tasa de desaparición que triplica a la de los bosques. De acuerdo a Loretto Muñoz, “esto se debe a que la gente aún no sabe todos los beneficios que traen consigo. La idea es replicar estos humedales, pero con los parámetros controlados, y si bien hay mucha información bibliográfica de que existen estos tipos de humedales construidos en Japón, Alemania e Israel por mencionar algunos países, en Chile su implementación prácticamente no existe”.
De esta manera en Reciclawa escogieron la comuna de Quilpué para poner en marcha su proyecto. En una casa particular, que pertenece a uno de los integrantes del equipo, crearon artificialmente un humedal de seis metros cuadrados y 60 centímetros de profundidad. Hacia el lugar llegan las aguas grises del lavamanos, lavaplatos y lavadora; sólo en el caso del lavaplatos, el agua debe pasar por un sistema de desengrasado antes de llegar al humedal, el resto pasa de forma directa.
“Es un humedal subsuperficial de flujo horizontal instalado en una vivienda urbana, el cual funcionando a un 68% puede extraer 200 litros de agua en un día; es decir en una semana puede llenar un estanque de mil litros de agua”, comentó Loretto Muñoz, quien agregó que la iniciativa “no es sólo una solución para el tema del agua, sino que también es un espacio que colabora con el embellecimiento del entorno y la creación de ecosistemas. El costo para llevarlo a cabo bordea entre el millón y el millón y medio de pesos para una casa familiar, lo cual se puede recuperar en menos de un año debido a la cantidad de agua que se ahorra”, sostuvo.
Muñoz agregó que el objetivo de la tecnología es el estudio de los procesos, analizar los afluentes y la calidad del agua, necesaria para nutrir los cultivos y su reutilización en el riego. “En Chile, específicamente en la zona norte y centro, la disponibilidad de agua no alcanza el umbral mínimo de desarrollo sostenible, por lo que tener nuevas fuentes del vital elemento es muy necesario”, añadió
Cabe destacar que detrás del desarrollo de los prototipos y los modelos de negocios de Reciclawa, ha estado la participación colaborativa de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso a través de la aceleradora de negocios The Lift y el espacio Valparaíso MakerSpace, quienes han apoyado al equipo en las distintas etapas del proyecto.