Hasta el Centro Turístico La Campana, en Olmué, llegaron expertos de la Corporación Nacional Forestal (CONAF), provenientes de diferentes localidades del país, para debatir en torno al estado de conservación y los mecanismos de protección de la palma chilena (Jubaea chilensis), especie nativa amenazada por factores antrópicos (humanos) y ambientales.
En la oportunidad, ingenieros forestales, biólogos y geógrafos, entre otros profesionales, evaluaron las medidas que implementó este año el organismo, con el fin de resguardar la supervivencia de la palma chilena, entre ellas la prohibición de extraer sus semillas o coquitos en el Parque Nacional La Campana, las fiscalizaciones conjuntas con personal del OS5 de Carabineros para dar cumplimiento a la normativa, y el trabajo de educación ambiental con las poblaciones aledañas a la unidad.
Para el director regional subrogante de CONAF Valparaíso, Claudio Ilabaca, estas acciones “han dado un excelente resultado. Gran parte de la comunidad ha entendido que este proceso –que ha encabezado la Corporación- es para mantener este recurso como objeto de conservación biológico, y de esa manera perpetuar su existencia dentro de la Región de Valparaíso y el país”.
“Se han encontrado cada vez menos personas infringiendo esta norma y, por otro lado, junto con la comunidad, se están desarmando los rucos (campamentos) utilizados habitualmente para hacer la extracción del fruto”, sostuvo.
Por su parte, la geógrafa y encargada regional de la Estrategia de Conservación de la Palma Chilena de CONAF, Paloma Bravo, se refirió a los pasos a seguir dentro del plan de conservación. “Estamos preparando una prospección al sector del palmar de Ocoa (Hijuelas), donde vamos a tratar de hacer un censo mucho más detallado que los anteriores, y para este trabajo ocuparemos un vehículo aéreo no tripulado, un dron de ala fija, y con esto, haremos un contraste con fotografías aéreas históricas que tenemos, y que datan de los años 1978 y 1980”.
“Posteriormente, vamos a iniciar un proceso para declarar a la palma chilena como Monumento Natural; y otra de las iniciativas en que estamos trabajando, es incorporarla en la convención CITES, que regula el comercio de especies nativas entre los países”, adelantó.
Ingreso a CITES
Sobre este último punto, el jefe del Departamento de Relaciones Internacionales de CONAF, Fernando Olave, manifestó que “hay que explorar todas las herramientas de protección, entre ellas una eventual inclusión en los apéndices de CITES. A priori, creemos que cumple algunos de los criterios, ya lo veremos, habrá que hacer los estudios pertinentes”.
Destacó, en la misma línea, que los antecedentes enviados por la Corporación al Sistema de Clasificación de Especies (SCE) del Ministerio de Medio Ambiente, con el propósito de cambiar la categoría de conservación de la palma chilena de vulnerable a en peligro de extinción, “se pueden utilizar también para los estudios preliminares de una eventual inclusión a CITES”.
Cabe consignar que el organismo forestal envió una solicitud formal para cambiar la categoría de conservación de la palma chilena al SCE, debido, fundamentalmente, a tres factores que amenazan de forma creciente a esta planta monocotiledónea: la extracción desmesurada de semillas, la presencia de ganado que se alimenta de los brotes, y los incendios forestales.