La Antártica es sin duda un escenario difícil. Muchas variables asociadas a las condiciones extremas del clima hacen que pocas cosas sobrevivan ahí. Para los hombres siempre es un gran desafío aventurarse en esas latitudes.
Chile y Argentina comprenden esta realidad. Ambos países, desde los albores del siglo pasado, se atrevieron a explorar los mares y hielos antárticos. También comprendieron que debían prepararse al máximo para salvaguardar la vida de quienes se animaran a adentrarse en el Continente Blanco.
La Patrulla Antártica Naval Combinada (PANC) sintetiza esa preparación basada en el esfuerzo y el profesionalismo para garantizar la seguridad náutica en el lugar más frío de la Tierra.
De esta manera, los integrantes del buque Aviso ARA “Islas Malvinas”, recientemente incorporado a la Armada Argentina, y del buque remolcador ATF “Lautaro” de la Armada de Chile, se alistan durante meses para llegar al 15 de noviembre -fecha de inicio de la patrulla- con cada detalle cubierto y revisado.
El ATF ‘Lautaro’ establecerá el servicio de Búsqueda, Rescate, Salvataje y Control de la Contaminación en las aguas al sur del paralelo 60ºS. Esta operación busca velar por el tránsito seguro de las naves que circunnavegan las aguas antárticas y responder en forma rápida a las emergencias marítimas que pudiesen ocurrir.
Asimismo, durante la comisión se aprovechará de satisfacer una gran cantidad de requerimientos nacionales, institucionales y extranjeros en ese continente como por ejemplo, apoyo logístico a las bases antárticas y mantención a la señalización marítima nacional, vital para mantener la seguridad a la navegación.
Cabe destacar que durante su comisión el ATF ‘Lautaro’ podría visitar 15 bases antárticas nacionales y extranjeras, llevando el pabellón nacional más allá del Círculo Polar Antártico para el cumplimiento de su misión.
El Comandante del ATF ‘Lautaro’, Capitán de Corbeta Rafael Letelier señaló que “nuestra travesía en el Continente Antártico representa cada año un importante desafío para la dotación del buque, quienes debiendo dejar sus hogares durante prácticamente todo el periodo estival, deben poner a prueba el máximo de sus conocimientos profesionales para imponerse en un entorno complejo y hostil hasta cumplir a cabalidad con la misión encomendada, llevando siempre en alto la moral y bien superior de la Patria”.
El ATF “Lautaro” es un remolcador de altamar construido el año 1973 en Noruega con un casco reforzado para la navegación en aguas con mediana concentración de hielo, siendo incorporado a la Armada de Chile el año 1990. Su nombre es en homenaje al guerrero mapuche Lautaro, quien destacó al ganar la Guerra de Arauco y la Batalla de Tucapel, gracias a sus habilidades estratégicas.