Intensas jornadas de talleres y charlas de capacitación han desarrollado en las últimas semanas los artesanos de Rapa Nui como parte de un programa que desarrollan la Seremi de las Culturas y la Gobernación Provincial, que busca rescatar y revitalizar la artesanía tradicional y ancestral de la isla.
El “Programa de transferencia, fomento y protección de la artesanía tradicional Rapa Nui” cuenta con un presupuesto de $ 370 millones, que fueron aportados por un fondo FNDR del Gobierno Regional, y tiene como uno de sus principales objetivos lograr el “Sello de Origen”.
El proyecto ya se encuentra en marcha hace unos meses y la seremi de las Culturas de la Región de Valparaíso, Constance Harvey, visitó la isla junto a la encargada del área de Artesanía del Ministerio de las Culturas, Bárbara Velasco, para participar en charlas y talleres que se realizaron con los artesanos de la isla y que fueron dictados por Inapi, Artesanías de Chile y el propio Ministerio, entregando información y capacitación a los artesanos en las áreas de “Gestión cultural”, “Emprendimiento” y “Ventas”. El objetivo de estas capacitaciones es que ellos cuenten con una organización, reglamento y una marca distintiva que permita identificar claramente lo que es la artesanía original de Rapa Nui de otros productos que no lo son.
La seremi de las Culturas Constance Harvey explica que “hay poco conocimiento de la artesanía ancestral Rapa Nui, incluso un poco de confusión, y es importante para nosotros no solo rescatar la artesanía a través de los maestros artesanos con su transferencia a los aprendices, sino que también darla a conocer a nivel local, nacional e internacional, de tal manera que vaya proliferando la cantidad de jóvenes que quieran ser artesanos y ellos vean en esto una posibilidad de trabajo”.
Efectivamente desde hace varios meses cinco maestros artesanos, Pablo Hereveri, Tomás Tuki Tepano (Sello de Excelencia de Artesanía), la Tesoro Humano Vivo Isabel Pakarati, Jorge Eloy Tuki (Etu) y Luis Paté, están traspasando sus conocimientos y técnicas a 3 aprendices cada uno, esto a través de talleres semanales que asegurarán la transferencia de la artesanía ancestral a las nuevas generaciones.
Para la gobernadora de Rapa Nui, Tarita Alarcón, “la importancia que yo veo de este programa es primero hacia la isla, uno siempre piensa que las protecciones deben servir hacia fuera, para el turista y la comercialización, pero esta protección sirve hacia adentro, porque es un refuerzo más para valorizar lo trascendental de la actividad que se ejecuta aquí desde los tiempos que llegó el primer rey a colonizar la isla”.
Estableciendo un sello
La coordinadora del área de Artesanía del Ministerio de las Culturas, Bárbara Velasco, trabajó con los artesanos para levantar información, establecer líneas de trabajo y desarrollar un reglamento de uso de este Sello de Origen.
Hay muchas materias que abordar, como la materialidad que se utiliza, herramientas, técnicas, sustentabilidad, la identidad única de las obras y también la resignificación que se hace en nuevos trabajos.
“El arte y la artesanía Rapa Nui están integrados a una manera de concebir el hacer y la cotidianeidad Rapa Nui, el aprendiz, por ejemplo, acompaña al maestro en las labores de pesca y en elementos cotidianos más allá del propio oficio del tallado, es decir, su valor radica en la transmisión generacional de conocimientos, así como en las prácticas de la forma de vida Rapa Nui. El arte y la artesanía son en sí contenedores simbólicos de una cultura y un saber que se reproduce y se expresa a través de esa objetualidad, incorporando además el maná y el conocimiento ancestral”, explica Velasco.
Maderas como el makoi, piedras como basalto y obsidiana, el mahute, conchas, huesos, fibras vegetales y plumas, son parte de las materias primas de la isla que dan esa identidad única a su artesanía, lo que se acompaña de la cosmovisión de este pueblo, así como también de sus mitos y creencias, que dan vida a imágenes de los moais, kava kava, rongo rongo, moko y rey miro, que se aprecian en las piezas.
El artesano Pablo Hereveri cuenta que la enseñanza de la artesanía ancestral provino de sus familias y que eso lo mantiene vigente a través de la creación de esculturas de moais tal como antaño, afirma que “lo importante es mantener estas técnicas, porque no nos puede reemplazar un moai de molde”.
Por eso es relevante la obtención del Sello. La seremi Harvey dice que es muy importante “diferenciarse de todo lo que está llegando de afuera, de los objetos de mala calidad que no tienen el maná que le incorpora el maestro artesano, para que los visitantes puedan distinguir una obra de calidad del resto de artesanías que se comercian, y el sello también les permitirá ser conocidos, contar con una marca y difundirla”.
Por su parte Bárbara Velasco espera que “este sello sea el inicio de un camino más amplio, con una mirada colectiva, sobre la transmisión y puesta en valor de la cultura Rapa Nui, que permita construir mecanismos efectivos de mediación y que logre finalmente tener un impacto a nivel comercial, favoreciendo la continuidad de nuevas generaciones en el compromiso del hacer lento, con valor, memoria y ancestralidad”.
Lo cierto es que la comercialización de piezas en serie es parte del problema, y sobre esto el maestro artesano Luis Paté afirma que “hay jóvenes que hacen rápido una obra para vender, por eso la forma de proyectar nuestra artesanía es que los jóvenes aprendan”. Y pone como ejemplo Tongariki, “los 15 moais no son iguales, y eso es porque hay talladores que trabajaron ahí, ya que cada moai representa la mano de un escultor y a hombres, y eso es parte del legado que dejaron nuestros ancestros y que hoy continuamos nosotros”.
Itinerancia por Chile
Este proyecto de rescate de artesanía tradicional se realiza durante dos años y considera además la difusión del Sello de Origen -una vez obtenido-, para posicionar su marca tanto dentro como fuera de la isla, para lo cual se creará una página web y se realizará una exposición con obras que itinerará por cuatros regiones del país, Atacama, Valparaíso, Metropolitana y Araucanía, para llegar finalmente a la isla y quedar depositada la muestra en el Museo P. Sebastián Englert.
La transmisión de maestros a aprendices que considera este proyecto augura un buen futuro para este sector, algo que tiene muy claro el Sello de Artesanía Tomás Tuki Tepano: “Son pocas las personas que trabajan bien la artesanía acá, y por eso hay que seguir transmitiendo a los más pequeños, no podemos dejar esto atrás, porque si yo me muero, me llevo todo, y este es un trabajo que debe traspasar generaciones”.