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Con el objetivo de proteger la salud y seguridad de los estudiantes, la Autoridad Sanitaria de la Región de Valparaíso, se encuentra en pleno proceso de fiscalización de los centros de venta de útiles escolares, para detectar aquellos que no cumplan con la normativa vigente.
La inspección que se llevó a cabo junto al gobernador de Marga Marga, Gianni Rivera, en librerías del centro de la comuna de Villa Alemana, centró su revisión en los productos dispuestos para la venta al público. En la oportunidad, se verificó la rotulación de los útiles, con las advertencias en español, con letra legible, nombre del producto entre otras indicaciones.
“Consideremos que es fundamental que las familias al momento de comprar los últiles escolares sepan en qué deben fijarse, hay ciertos productos que presentan cierta toxicidad, hay ciertos pegamentos que por ejemplo que no pueden ser vendidos a los menores de edad. No queremos niños y niñas accidentados, por eso destacamos el trabajo preventivo que realiza la Seremi de Salud”, indicó el gobernador provincial.
La Seremi de Salud, María Graciela Astudillo, junto con recomendar que la adquisición de los productos debe hacerse en locales autorizados, informó que se han realizado hasta la fecha, más de medio centenar de fiscalizaciones en esta área, sin incautaciones de producto y donde se ha puesto especial atención a la comercialización de silicona, la que de acuerdo a la normativa vigente, está prohibida para menores de 18 años.
“Hasta el momento hemos realizado más de 50 fiscalizaciones, no hemos decomisado productos, estos cumplen con la normativa vigente y estamos a la espera de los análisis de laboratorio que hacemos para medir la cantidad de tolueno y de plomo. Pero en general ha sido una muy buena fiscalización, hemos tenido muy buenos resultados y eso también nos alegra porque nos da la seguridad, que cuando los padres y apoderados comprar en lugares autorizados, están comprando un producto seguro para la salud de sus hijos y de sus hijas”, señaló María Graciela Astudillo.
La Seremi de Salud destacó que durante los meses previos al inicio del año escolar, se realiza un trabajo exhaustivo de análisis de los productos que se expenderán durante esta época y principalmente para verificar la cantidad de sustancias prohibidas que pudiesen contener estos artículos.
“Esta fiscalización busca es verificar el cumplimiento del Decreto 374, que fija los límites máximos de plomo y tolueno en artículos escolares, lo que se hace es realizar análisis químicos a través de métodos de absorción atómica que cuantifica la cantidad de concentración plomo presente en artículos escolares”, indicó la Autoridad Sanitaria insistiendo en que “nuestra principal recomendación es comprar los artículos escolares en lugares y locales establecidos los cuales, constantemente, son fiscalizados por la Seremi de Salud, debido a que existe un mayor control sobre los productos almacenados y que posteriormente son puestos a la venta, manteniendo por parte de estos locales y empresas un mayor cumplimiento a las normativas de seguridad”.
Leer las etiquetas (rotulación), con atención y compromiso. Debe incluir advertencia Idioma español, letra legible, nombre del producto, razón social del importador o fabricante, dirección, teléfono de uso, edad recomendada y país de origen.
Control a útiles escolares
En estas inspecciones la Autoridad Sanitaria, fiscaliza contenido de plomo, tolueno y rotulado de artículos escolares.
La silicona líquida no debe estar dentro de la lista de útiles escolares, porque está prohibida la venta de este producto a menores de 18 años. El Decreto Supremo N° 754 /98 MINSAL, “Prohíbe el uso de Tolueno en Adhesivos y Pegamentos” y establece un límite máximo de 0,5% de tolueno en adhesivos de uso escolar.
Entre los artículos escolares que pueden contener plomo figuran: acuarela, temperas, lápices de colores, lápices de cera, lápices pastel y plasticina. Por otro lado el tolueno se puede presentar en adhesivos y pegamentos, muchos de éstos pueden tener procedencia desconocida, por eso se insiste en exigir el rotulado de estos productos en español, que señale la declaración de no toxicidad y hay que fijarse en los componentes y materiales de fabricación, se exige al fabricante instrucciones claras respecto del uso, para evitar riesgos en menores de edad.
