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La Aviación Naval de Chile nació el 16 de marzo de 1923, en virtud del Decreto Supremo promulgado en esa fecha por el Presidente Arturo Alessandri Palma. No obstante, dicho documento consolidó un trabajo que comenzó en la década anterior, cuando los primeros aspirantes con uniforme naval tomaron parte en un curso de vuelo en la Escuela de Aeronáutica Militar, en abril de 1916.
Sólo tres años más tarde debutaron en las aguas de la bahía de Quintero los hidroaviones que dieron inicio a esta nueva especialidad y a su proceso de permanente renovación, cuyo capítulo más reciente se escribió el pasado sábado 10 de marzo, donde regresó de Sevilla la primera aeronave de exploración aeromarítima C-295 tras 9 meses de realizar un proceso de mantenimiento mayor, el cual permitirá que siga desarrollando operaciones de forma segura por 8 años más al interior de nuestra institución.
Para el Contraalmirante, Juan Carlos Pons, Comandante de la Aviación Naval, esta es sin duda una fecha importante, donde en el marco del Bicentenario de la Armada, la Aviación Naval cumple 95 años, sintiéndose orgulloso de estar celebrando un hito histórico para esta fuerza operativa, como fue el rescate en 1967 y 1969, por parte de 4 pilotos navales a los sobrevivientes de una erupción volcánica en Isla Decepción, ubicada en la Antártica.
La historia del rescate en Isla Decepción
Los tenientes 1ros Fredrick Conthorn, Héctor Higueras, Víctor Parada y Hugo Bruna aviadores de la Armada de Chile, participaron en la primera de las operaciones de salvamento, efectuadas en 1967, donde la dotación del transporte “Piloto Pardo”, lanzó sus helicópteros al rescate en una misión extremadamente difícil y peligrosa para socorrer a la dotación inglesa de la Base “John Biscoe” y chilena de “Pedro Aguirre Cerda”. Cada tarea se cumplió en medio de una atmósfera enrarecida contaminada con humo, cenizas y granizos. Sin embargo, el rescate fue un éxito donde los aviadores demostraron su valor, cabe señalar que en esta oportunidad fueron rescatados sanos y salvo 15 ingleses y 34 chilenos.
Con fecha 21 de febrero 1969, el “Piloto Pardo” debió volver al mismo lugar ante un pedido de auxilio de las autoridades británicas para socorrer en esta ocasión, a cinco científicos que se encontraban refugiados en Bahía Decepción soportando nuevamente la amenaza de fuertes sismos, una lluvia de piedras, lodo y cenizas. Es así como cuatro, en ese entonces, Tenientes, fueron condecorados en la década del setenta con la medalla “Al Valor”, luego de su destacada acción realizada el 5 de diciembre de 1967 y 21 de febrero de 1969 en la Antártica Chilena, al rescatar en valerosos actos, a las dotaciones inglesas y nacionales que se encontraban atrapadas en isla Decepción al producirse en la zona violentos movimientos sísmicos con erupciones volcánicas de gran magnitud.
Al finalizar la ceremonia de aniversario número 95 de la Aviación Naval, se entregó un reconocimiento a los pilotos que participaron en dicha hazaña, de los cuales sobrevive solamente el Contraalmirante en retiro, Hugo Bruna, quien señaló “Estoy orgulloso de haber sido piloto naval y haber tenido la oportunidad de estar ahí, ya que para eso nos forman, estoy feliz de que la gente joven sepa lo que pasó en 1967 y 1969 en la Isla Decepción y se enteren de las actividades que realiza a diario la Aviación Naval”.
