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Como parte del programa “Bomberos del Mar”, que impulsa ENAP en alianza estratégica con las caletas de Concón, Quintero y Puchuncaví, los pescadores artesanales realizan un arduo trabajo de vigilancia y monitoreo en la bahía de Quintero y el estuario del río Aconcagua, tomando muestras y contribuyendo a la observación de las condiciones ambientales en sus áreas de manejo.
De esta manera y pese a las restricciones a las actividades que ha ocasionado la pandemia del Covid-19, continúa desarrollándose esta exitosa iniciativa que nació el año 2015 con el objetivo de entregar herramientas prácticas y teóricas a las comunidades pesqueras artesanales, para que estén en condiciones de dar una respuesta segura y oportuna frente a una eventual contingencia.
Así lo destaca el biólogo marino y encargado de este programa en ENAP Refinería Aconcagua, Marcelo Baeza, quien sostiene que “En este tiempo de pandemia y restricciones sanitarias, hemos privilegiado la labor de vigilancia ambiental y duplicado el esfuerzo de muestreos periódicos de la columna de agua. Para coordinar estas labores, hemos mantenido reuniones permanentes a través de videollamadas vía WhatsApp o Zoom con los dirigentes de cada una de las agrupaciones. Creemos que es fundamental mantener estos canales de comunicación y de transparencia abiertos, reforzando nuestros compromisos y el de los pescadores artesanales con el programa”.
Baeza agrega que gracias a la tecnología, ha sido posible mantener este programa que cuenta con la participación de cerca de 400 pescadores artesanales, quienes aportan a ENAP su experiencia y conocimientos.
Julieta Núñez, presidenta de la Caleta de San Pedro de Concón, destaca que “Este programa nos ha capacitado para responder de forma eficiente y rápida ante un derrame en el río Aconcagua. Este año, hicimos un simulacro en el mes de marzo, simulando una emergencia en el mar. Ya habíamos hecho varios ejercicios en el río Aconcagua. En estos momentos, continuamos haciendo minuciosos muestreos dos veces al mes para vigilar las condiciones del agua, además del permanente monitoreo”.
En tanto, desde Quintero, Susana Cavada, presidenta del Sindicato de Pescadores Artesanales de Loncura, manifiesta que “Es valioso mantener este programa porque tenemos un aprendizaje. Hoy estamos tomando todos los resguardos para prevenir el Coronavirus y continuar con la toma de muestras. Sale solo una persona en el bote, con mascarilla y guantes. Se desinfecta la embarcación antes y después de cada actividad”.
Este programa ha permitido a ENAP fortalecer su seguridad y respuesta ante contingencias en el mar trabajando en conjunto con la comunidad pesquera, que a su vez ha recibido herramientas para resguardar sus áreas de manejo. Cuenta con la participación de los sindicatos de la comuna de Puchuncaví de las caletas de Maitencillo, Horcón, Ventanas junto a la Cooperativa Alcatraz de Ventanas, además de los sindicatos de El Manzano, Loncura, Embarcadero y Papagallo de Quintero, como también del Sindicato San Pedro de Concón.
De esta manera, la compañía continúa cumpliendo sus compromisos que permiten mejorar la calidad de vida de las comunidades asentadas en las zonas de influencia de su operación.
