La incertidumbre rondaba entre los feriantes, trabajadores, funcionarios y comerciantes de la tradicional Feria Caupolicán de Viña del Mar. Hace años que funcionaba sin claridad debido a que la Municipalidad había dejado de tener el comodato del terreno emplazado en Gómez Carreño, dejando con una administración provisoria el funcionamiento del recinto y con ello, la angustia del futuro laboral de más de 1.200 personas.
Sin embargo, después de largas conversaciones y gestiones con el SERVIU, este último organismo decidió traspasar los terrenos al Ministerio de Bienes Nacionales, movimiento administrativo que permitirá darle estabilidad a la Feria e iniciar un proceso de normalización, que será concordado con los comerciantes y la misma municipalidad de la ciudad jardín. Una medida largamente esperada por los feriantes en general.
«Genera una oportunidad para reimpulsar el desarrollo de la feria y a su vez buscar vías de financiamiento para modernizarla y darle mayores condiciones de seguridad y bienestar al público y a los locatarios. Además nos permitirá como Consejero Regional tener la posibilidad de invertir recursos para que la feria pueda seguir desarrollándose. Hablé con el director del SERVIU y este martes incluso con un acto notarial se concretará oficialmente el traspaso de los terrenos bajos el dominio del fisco y quien administra dichos terrenos será Bienes Nacionales», sostuvo el Consejero Regional Manuel Millones, quien lideró las gestiones a nivel de organismos públicos para encontrar una solución que despejara las dudas de los feriantes.
Terminó señalando que La Feria Caupolicán es un ícono de Viña del Mar y con la medida aquello se extenderá por muchos años más.