Bastó que el can entrenado “Bruce” del Servicio Nacional de Aduanas se acercara a las gruesas puertas de acero del contenedor, para que inmediatamente marcara frenéticamente que dentro de él habían productos ilegales, desbaratando un contrabando de 558.500 cajetillas de cigarrillos valorizadas en más de US$ 2 millones.
A través de los filtros de inteligencia que aplica habitualmente la Unidad de Análisis de Riesgo de la Aduana de San Antonio, los fiscalizadores identificaron hace más de un mes que un embarque proveniente desde el puerto de Balboa, Panamá, traería oculta algún tipo de mercancía ilegal.
Con estos antecedentes y la inequívoca señal entregada por “Bruce” –can especialista en la detección de drogas y tabaco-, el siguiente paso fue revisar el contenedor a través del camión escáner: las imágenes de rayos x entregaron la segunda confirmación de que la carga correspondía a algún tipo de contrabando, la mostrar las 1.117 pacas o cajas perfectamente apiladas.
El tercer paso fue abrir el contenedor de 40 pies y descubrir que dentro de él, de tope a tope, habían ocultos 55.850 cartones con 10 cajetillas de 20 unidades cada uno, equivalente a 11 millones 170 mil cigarros. Las marcas que se estaban contrabandeando eran Montreal, Jaisalmer y Walden, ninguna de las cuales se comercializa en Chile.
Este el primer decomiso de cigarrillos de estas características que realiza la Aduana de San Antonio este año, por lo que su administrador, Pablo Zambrano, destacó a los equipos involucrados. “Quiero relevar el trabajo de nuestra Unidad de Análisis de Riesgo local, en donde la labor de inteligencia se vino realizando hace más de un mes atrás, cuando logramos pesquisar este contenedor”.
La autoridad de la Aduana de San Antonio también hizo hincapié en que a través de este decomiso se evitó que estos productos de dudosa calidad, que no cuentan con las autorizaciones de salud correspondientes, llegaran a los consumidores finales con los riesgos que eso puede implicar para la salud de las personas.
Junto a la valorización de las mercancías, estimada en US$ 2.183.806 en caso de que se hubiesen llegado a comercializar en el mercado ilegal chileno, con este decomiso también se evitó una eventual evasión tributaria estimada en US$ 2.296.076, calculo que incluye los impuestos adicionales y aduaneros y el IVA. A nivel nacional, el 2016 Aduanas ya ha logrado decomisar 5 millones 676 mil 802 cajetillas, mientras que el 2015 decomisó en total 2 millones 657 mil 344 cajetillas.