En octubre de 2019, la prestigiosa revista científica Journal of Phycology publicó un artículo que se centra en analizar la importancia biogeográfica de la flotabilidad en las macroalgas. El trabajo toma como caso de estudio el género Durvillaea, alga parda que se distribuye principalmente en Australia, Nueva Zelandia, América del Sur y diversas islas subantárticas.
La investigación, que incluye descripciones de dos nuevas especies, sugiere que la dispersión a larga distancia juega un papel clave en la evolución, facilitando la divergencia, la expansión y el movimiento de especies en respuesta a los cambios ambientales.
El artículo científico concluye que, aunque la flotabilidad es un rasgo que puede ser útil para la dispersión (creando presión evolutiva para su ganancia), también existe una presión evolutiva para su pérdida, debido a que restringe las especies a rangos ambientales estrechos. En el caso de especies flotantes como Durvillaea, están restringidas exclusivamente a la zona intermareal, lugar donde ocurren altas fluctuaciones de factores ambientales (temperatura, desecación, etc.) y donde las algas se encuentran más vulnerables al quedar expuestas durante marea baja.
“El estudio, además de ayudar a comprender la evolución de este importante grupo de algas, resuelve la taxonomía del género, describiendo dos nuevas especies. Una de ellas es Durvillaea incurvata, “collofe” o “cochayuyo”, alga endémica de nuestro país que fue renombrada en base a datos moleculares”, aseguró el Dr. Erasmo Macaya, científico del Centro de Investigación Dinámica de Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (IDEAL) de la Universidad Austral de Chile (UACh), director del laboratorio Algalab de la Universidad de Concepción (UdeC) y co-autor de la investigación.
En la versión número 75 de la conferencia anual de The Phycological Society of America, el trabajo académico en el que participó el chileno obtuvo el premio Luigi Provasoli como el artículo más destacado del año en el Journal of Phycology. Este galardón se estableció en 1984 para honrar al primer editor de la revista, así como al decimosexto presidente de la sociedad, un investigador que hizo múltiples contribuciones importantes a la investigación de las algas.
“(Me siento) muy honrado de recibir este importante reconocimiento y también de haber colaborado para este estudio con un grupo excelente de colegas, liderados por la Dra. Crid Fraser, académica de la Universidad de Otago en Nueva Zelanda”, comentó el Dr. Macaya.