Científicos buscan rescatar datos inéditos del otoño e invierno en Antártica

Desde el año 1964, Chile ha llevado a cabo la Expedición Científica Antártica (ECA). Debido a las extremas condiciones climáticas que se viven durante el periodo de otoño e invierno en el continente blanco, esta iniciativa solo se había desarrollado en primavera y verano.

De forma inédita, el Instituto Antártico Chileno (INACH) puso en marcha una campaña científica en otoño e invierno, lo que ha permitido por primera vez que dos investigadores de instituciones nacionales se encuentren en la base Profesor Julio Escudero, en isla Rey Jorge. Emilio Alarcón, biólogo marino del Centro de Investigación Dinámica de Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (IDEAL) de la Universidad Austral de Chile (UACh) y del Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia (CIEP), es uno de ellos.

La labor de Alarcón es monitorear las variables ambientales en el sistema costero de bahía Fildes. Su trabajo consiste en realizar mediciones del grado de acidez del agua de mar (pH), además de recolectar muestras de agua superficial para su posterior análisis de alcalinidad total, concentración de nutrientes y concentración de clorofila. “La idea es registrar los procesos biogeoquímicos que ocurren en el océano costero durante la formación y avance del hielo marino en la península Antártica, usando como sitio de referencia esta zona”, explicó.

El investigador explicó que el océano Austral es, probablemente, uno de los océanos menos muestreados del planeta, a pesar de su importancia. Lo anterior se debe principalmente a lo remoto del lugar, lo costoso que es mantener personal y equipo científico y a las duras condiciones climáticas de sus aguas, particularmente durante otoño/invierno donde se pueden presentar las condiciones más frías y ventosas del año.

“Por este motivo, urge obtener datos durante todo el año y, sobre todo, durante los períodos menos muestreados, para poder ‘alimentar’ modelos climáticos y tener mayor certidumbre de los escenarios futuros debido al cambio climático”, mencionó Alarcón.

Alarcón espera que esta estadía durante el periodo invernal sea el puntapié inicial para que el país comience con un programa de monitoreo de largo aliento en zonas costeras como la península Antártica, un lugar del planeta donde se han visto grandes efectos del cambio climático. “El océano Austral juega un rol fundamental en el clima global, principalmente absorbiendo gran parte del calor atmosférico y el exceso de CO2 de origen antropogénico. Monitorear esta zona generando series de tiempo de largo aliento debería ser una prioridad si queremos comprender los cambios que está sufriendo el planeta.”, agregó.

El profesional se encontrará en la base Profesor Julio Escudero (actualmente gestionada por la Armada de Chile) hasta junio, mes en que se realizará un recambio de investigadores para continuar con los trabajos científicos antárticos durante el 2022.

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