Aprender las tablas de multiplicar es todo un desafío para muchos niños en etapa escolar, siendo estas un recurso esencial para el desarrollo académico y para la adquisición de habilitades matemáticas básicas que se pondrán en práctica en distintos ámbitos de la vida cotidiana, estudiantil y profesional.
Sergio Iturra, Coordinador del Instituto de Matemáticas, Física y Estadística de UDLA Sede Viña del Mar, comenta que “el dominio de las tablas de multiplicar favorece la capacidad de realizar cálculos de forma rápida y precisa; ayuda a desarrollar habilidades mentales importantes, como la memoria, la concentración y el razonamiento lógico; colabora en la resolución de problemas e incluso en toma de decisiones, por ejemplo, al definir el costo de un proyecto, al cotizar una compra o al solicitar un crédito, al calcular lo recaudado en una venta, entre otros”.
Para promover su aprendizaje, que por lo general ocurre a nivel escolar cuando se cursa entre tercero y quinto básico, el académico dice que se puede poner en práctica algunas recomendaciones y recursos que facilitan el proceso, para el que es imprescindible tener en cuenta que se requerirá tiempo, paciencia y considerar que cada niño tiene distinto ritmo de estudio.
Conceptos iniciales
Antes de comenzar el aprendizaje, será de gran ayuda recordar en los niños la operación de las sumas, pues facilita deducir los resultados de las tablas, además del concepto de multiplicar, estrategias que ayudarán a entender de mejor manera las tablas. También es muy útil recordar la propiedad conmutativa de la multiplicación y que el orden de los factores al multiplicar y al sumar no altera el producto.
Memorización directa
Aunque se puede aplicar otros métodos, la memoria es fundamental a la hora de aprender las tablas de multiplicar, siendo la estrategia más rápida, directa y efectiva si se busca retener de manera definitiva la información. Una buena opción es iniciar la práctica de las tablas de forma escrita y luego comenzar oralmente hasta memorizarlas.
Comenzar por las más simples
Comenzar el aprendizaje por las tablas más simples, la del 1, 2, 5 y 10, continuando luego con las que siguen hasta llegar a la del 12, idealmente. Partir por las más simples ayudará luego en el aprendizaje de las más difíciles (7, 8 y 9), pues ya se manejarán varios resultados previos. Avanzar de a una tabla a la vez y al lograr el aprendizaje continuar con las siguientes.
Otros recursos
Para aprender las tablas de multiplicar se pueden aplicar otros recursos como juegos y canciones con ritmos llamativos que favorecen la estimulación del cerebro, las que están disponibles en webs educativas en internet. Se puede proponer problemas cotidianos que requieran uso de multiplicaciones para solucionarlos; trabajar con series o grupos de objetos que se deban sumar (dados, botones, lápices) para que los niños descubran cómo aparece la multiplicación a partir de la adición; crear e imprimir tarjetas, dibujar en pizarras, utilizar imágenes o elementos para ilustrar y trabajar con la memoria visual.
Estrategias predispuestas
Al aprender las tablas se puede transmitir a los niños estrategias predispuestas como que cualquier número multiplicado por 0 el resultado es siempre 0; cualquier número multiplicado por 1 es igual a sí mismo y que las tablas del 2, 5 y 10 se pueden aprender potenciando el conteo por secuencias o patrones (dos en dos, cinco en cinco, diez en diez).
“Es importante considerar que ningún método para aprender las tablas de multiplicar es definitivo ni tampoco sirve para todos, pues el aprendizaje depende del factor personal y motivacional de cada niño, a algunos les puede costar más y a otros menos”, expresó Sergio Iturra, quien sugiere que los padres junto a sus hijos busquen cuál es la mejor estrategia de estudio para cada niño, la apliquen y potencien, junto con entregarles confianza y hacer que el proceso sea lo más lúdico posible.