“Macha, choro y erizo, somos de Valparaíso”. Con esa eufórica arenga, los vecinos y las vecinas del Comedor Cultural Solidario Montedónico de Playa Ancha, celebraban en medio de abrazos y lágrimas, la adjudicación del comodato de la sede comunitaria de la Unidad Vecinal 139 por 10 años. El traspaso fue aprobado por el Concejo Municipal de Valparaíso.
Fue durante los complejos primeros meses de la pandemia del COVID-19, en donde la comunidad autoconvocada, se organizó para llevar un plato de comida a los vecinos y vecinas en situación más crítica. Desde muy temprano, recolectaban alimentos, preparaban almuerzos y los repartían cerro arriba. Una rutina que las dirigentes, arriesgándose al contagio, continuaron estoicas.
Jacqueline López, presidenta del Comedor Solidario Cutural de Montedónico, recuerda con nostalgia que: “Empezamos en junio (del 2020), con mucho frío, con una lluvia impresionante que quedamos mojados totalmente hasta los pies. Pero ahí estábamos, entregando almuerzos. Me tocó muchas veces entregar almuerzos a familias con COVID completas. Nunca tuve miedo que se me fuera a pegar el COVID o algo así, porque si se te iba a pegar, se te iba a pegar entregando o no entregando almuerzos”.
En tanto, Luisa Maraboli, coordinadora del Comedor Cultural Solidario Motedónico, expresó que: “Esto para mí es esperanza, es luz, es traerles a los niños otras herramientas, a nuestros jóvenes, a nuestra tercera edad. Es re importante tener estos espacios acá vivos, porque somos más de 50 cerros que hemos sido siempre estigmatizados e invisibilizados. A seguir luchando por tener dignidad. No queremos privilegios, queremos dignidad”.
Finalmente, el alcalde Jorge Sharp comentó que: “Nosotros con esto, lo que estamos haciendo es reconociendo a una olla común con el comodato de una sede social, en un sector complejo como es Montedónico pero donde hay tremendas oportunidades para poder sacar adelante al sector. Especialmente a los niños, a las niñas y a los adultos mayores”.
El jefe comunal, aprovechó de destacar el rol que han cumplido las ollas comunes. “Detrás de las ollas comunes hay familias, organizaciones sociales, hay barrios enteros, organizaciones de la sociedad civil, iglesias e instituciones como el municipio de Valparaíso que puso 800 millones de pesos para, en conjunto a los dirigentes y dirigentas sociales de nuestra comuna, definir en qué íbamos a gastar esa plata”, manifestó Sharp.