Con el objetivo de fomentar la cultura y facilitar el acceso a la lectura a niños, niñas y jóvenes, el Consejo Regional de la Cultura y las Artes, en el marco de la Mesa Multisectorial de Campamentos, encabezada por el Intendente Regional, Gabriel Aldoney, formó Puntos Lectores en los campamentos Manuel Bustos y Villa Esperanza de Viña del Mar, El Vergel y Violeta Parra de Valparaíso, que el día de hoy vieron finalizado su trabajo del año con una actividad cultural.
En la oportunidad, los asistentes, quienes son parte del Catastro MINVU de Campamentos, pudieron disfrutar de la mediación lectora del Payaso Chumbeque y la música de Alcachofas Rebeldes; además, se hizo entrega de 50 libros para cada uno de los Puntos Lectores del Plan Regional de la Lectura y árboles, gracias al convenio SERVIU-CONAF, para cada uno de los comités participantes de la actividad.
Al respecto, Andrea Granados, encargada regional del programa Campamentos del Servicio de Vivienda y Urbanización (SERVIU), apuntó a que “la problemática de campamentos y de los asentamientos precarios, no tiene que ver exclusivamente con el acceso a los servicios básicos o a la propiedad, sino que las problemáticas son multidimensionales y una de ellas es el acceso a la cultura, por lo tanto, en nuestro plan multisectorial encabezado por el Intendente Regional, se han establecido estrategias para poder acercar a los campamentos toda la oferta programática del Consejo Regional de la Cultura y las Artes”.
En tanto, Nashki Nahuel, coordinador (s) de Fomento de las Artes y las Industrias Creativas del Consejo Regional de la Cultura y las Artes, fue enfático en señalar que “el Gobierno concibe la cultura no como un bien, sino que como un derecho, entonces esta coordinación intersectorial nos permite intervenir territorios complejos como son los campamentos, en donde la vida no es fácil. Hoy llegar acá con una actividad cultural y libros para la activación de bibliotecas comunitarias, es esencial para permitir la motivación, y sobre todo a través de la lectura, porque es la que nos permite quebrar las brechas de pobreza”.
Por su parte, la vocera de la agrupación de comités del campamento Manuel Bustos de Viña del Mar, María Medina, hizo alusión al fomento de bibliotecas comunitarias puntualizando que “aparte de ser importante, creo que es un deber de las personas que tienen la posibilidad de ayudar en los sectores más vulnerables, porque los libros son demasiado caros y muchas veces quienes vivimos en campamentos no tenemos el dinero para pagar 6, 7 u 8 mil pesos por un libro; entonces, este tipo de actividades, ayuda y apoya a que los niños dejen el celular y aprendan desde chicos lo que es la lectura, que se ha ido perdiendo gracias a la tecnología”.
Finalmente, Denise Pérez, dirigenta del campamento Violeta Parra, precisó que “realmente les sirve, porque hay muchos niños que no tienen al alcance las bibliotecas y la lectura, por tanto lo que hace Cultura tiene un valor muy grande”.