A sus 30 años, Bryan Osorio Livacic ha sido donante de sangre en 47 oportunidades, todas ellas en la modalidad de aféresis, que permite separar la sangre en distintos componentes, en el caso de Bryan en plaquetas.
Su espíritu altruista y comprometido ha permitido beneficiar con 141 tratamientos de pacientes que requieren de sangre y sus componentes para seguir viviendo, y por lo mismo hoy fue distinguido por el centro de sangre en el marco del día mundial del donante, junto a Josefa Sepúlveda que son tan solo 17 años hizo su primera donación.
Es gracias al aporte desinteresado y totalmente altruista como los anteriormente señalados es que el Centro de Sangre de Valparaíso puede abastecer la necesidad de sangre de los 16 hospitales que forman parte de la red y que están emplazados en distintas regiones del territorio nacional.
Carla Salvo Porras, directora del Centro de Sangre Valparaíso, destacó la relevancia de los donantes de sangre en la recuperación de pacientes que requieren de sus componentes. “Como centro no podríamos cumplir nuestra labor si no fuera por el aporte sostenido y comprometido de nuestros donantes. La necesidad de sangre es inmensa, cada día son más la enfermedades que requieren de sangre para recomponer la salud de las personas, por eso hoy y siempre destacamos el aporte que los donantes hacen al centro, pues ellos son el eslabón clave para mantener la cadena que asegure y vida y esperanza a nuestros pacientes”, señaló la directora.
Establecer potentes redes de apoyo y colaboración también es una de las tareas relevantes del centro, siendo las casas de estudio de la región uno de los pilares fundamentales en la tarea de promover, concientizar y educar sobre la importancia de la donación.
Para el Vicerrector de la Universidad Andres Bello de Viña del Mar, Gerald Pugh Olavarría, el educar sobre la importancia de la donación es un aspecto relevante sobre todo en la etapa universitaria, donde la tarea también debe estar centrada en promover en ellos y ellas su espíritu solidario, la generosidad y la empatía.
“Donar sangre es donar vida, ya que no hay un sustituto para ella. Además, donar sangre es una acción de generosidad. Ayuda a las personas que lo necesitan y a quienes forman parte de nuestra comunidad”, indicó.
El año pasado el centro alcanzó un total de 45.381 donaciones, distribuidas en 2.506 provenientes de donantes altruistas nuevos, 9.190 altruistas repetidos y 33.685 por concepto de donación familiar, que son aquellas personas que concurren a donar en nombre de un familiar o conocido. Si bien la cifra parece elevada, sigue siendo muy baja, alcanzando a cubrir solo un 25% de la necesidad de sangre y de las metas establecidas por la OMS para el 2020, por lo mismo el llamado es a seguir donando de manera permanente.