El director ejecutivo de la Corporación Nacional Forestal, CONAF, Christian Little se reunió con investigadores del Centro Avanzado de Ingeniería Eléctrica y Electrónica, AC3E, de la Universidad Técnica Federico Santa María, para analizar posibles soluciones tecnológicas que permitan contribuir a la prevención y detección temprana de incendios forestales.
En nuestro país, durante el último verano, se registraron una serie de siniestros con múltiples focos entre Maule y La Araucanía, producto de una ola de calor en el sur del país y una sequía que afecta hace varios años, los cuales dejaron 426 mil de hectáreas quemadas, cientos de viviendas destruidas e importantes daños en la flora y fauna.
Por ello y en un escenario donde se proyecta un alza en incendios forestales, la CONAF está en la constante búsqueda de iniciativas que permitan hacer frente a esta tendencia, por lo cual centraron su atención en un centro de investigación nacional, específicamente en las herramientas tecnológicas que allí se realizan, en particular relacionadas con inteligencia artificial, sensores, análisis de datos, construcción de modelos de expansión de bosque nativo, análisis matemáticos y estadísticas geográficas, estas últimas para aplicar en la planificación de zonas seguras.
Junto al director de Ejecutivo de CONAF, asistieron el gerente de Áreas Silvestres Protegidas, Renzo Galgani y el gerente de Protección contra Incendios Forestales, Pablo Lobos, quienes se reunieron con los investigadores titulares Dr. Héctor Ramírez y Dr. Marcos Orchard, y los investigadores Dra. Constanza Ahumada y Dr. Ronny Vallejos, junto al jefe de Unidad de Transferencia Tecnológica del Centro, Diego González.
“Nos reunimos con un equipo de científicos altamente especializado en temas de inteligencia artificial, redes neuronales, diseño de microchip y una serie de tecnologías que permitirían aportar al quehacer de un organismo como la CONAF, específicamente, en materia de incendios que ocurren en el territorio. Estamos buscando una colaboración para establecer mecanismos para la detección oportuna de los incendios y ver como toda la información que tiene la corporación puede ser utilizada a partir de tecnología hecha en Chile. La mejor forma de usar fondos públicos es haciendo ciencia para Chile y con ella, aportar al desarrollo de las instituciones que pertenecen al Estado. Así como hay un acompañamiento tecnológico para las empresas y sociedad en general, también es se debe aportar a la institucionalidad publica para que robustezca su labor técnica”, destacó el director ejecutivo de CONAF, Christian Little.
Instancias colaborativas como estas, permiten visibilizar como la investigación científica y tecnológica en todas las áreas del conocimiento, son un pilar fundamental para el desarrollo de un país y el mejoramiento de las condiciones de vida de sus habitantes.
“Este tipo de acercamientos son muy importantes tanto para el Centro como para CONAF, ya que es un claro ejemplo de cómo los instrumentos públicos deberían conversar e interactuar en la búsqueda de soluciones conjuntas para problemáticas relevantes nacionales. Como AC3E, tener la oportunidad de ser parte de una mejora, ya sea en el equipamiento de bosques, tecnologías y asesorías para leyes y protocolos de cómo prevenir o lo que se debe poner en marcha para disminuir incendios, es muy importante. Desde la eléctrica y electrónica podemos contribuir a través de inteligencia artificial, procesamiento de grandes volúmenes de datos y desarrollo eventual de sensores para la toma de decisiones y de esta forma, como científicos, ser parte de esta y otras soluciones”, concluyó el investigador titular Dr. Héctor Ramírez.