Una visita de inspección realizaron autoridades de Medio Ambiente y CONAF en el sector rural de Las Salinas, en la comuna de Santo Domingo, a fin de confirmar la veracidad de algunas denuncias recibidas respecto a que obras de canalización de gran envergadura estarían afectando a uno de los brazos de salida al mar del estero El Yali.
Claudio Ilabaca, jefe del Departamento de Áreas Silvestres Protegidas (DASP) de CONAF, comentó que luego de que el administrador de la Reserva Nacional El Yali recibiera algunas denuncias de vecinos, “constatamos que existe una obra de gran envergadura que al parecer pretende desviar aguas del estero El Yali hacia el tranque Los Molles. Eso nos motivó a venir a terreno a verificar dichas obras, tomar puntos con GPS y contactarnos con la autoridad ambiental para realizar la fiscalización respectiva y ver si esta obra debe o no someterse al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental. Es importante señalar que estamos en la zona del Humedal El Yali, un sitio de mucha fragilidad ambiental y donde cualquier intervención que haya en el estero sin duda afectará a lo que es la Reserva Nacional El Yali”.
En la oportunidad, la seremi de Medio Ambiente, Tania Bertoglio, señaló que en la visita a terreno “pudimos constatar visualmente la existencia de una obra importante que está desviando el curso de agua; lo anterior nos obliga a llevar a cabo las averiguaciones correspondientes con los organismos competentes en la materia, entre ellos la Dirección General de Aguas, con objeto de cerciorarnos si cuentan con los permisos sectoriales correspondientes. También haremos las consultas respectivas a la Superintendencia del Medio Ambiente y al Servicio de Evaluación Ambiental, con el fin de tomar conocimiento si el titular de esta obra solicitó pertinencia de ingreso al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental u otro tipo de solicitud”.
Para Homero Gallardo, encargado de Humedales y Recursos Naturales del DASP de CONAF, si bien la Reserva Nacional El Yali tiene una superficie de 520 hectáreas, esta pertenece a un gran complejo de humedales que posee más de 11 mil ha, por lo que cualquier desviación del movimiento del agua afecta también a la avifauna, la cual considera a variadas especies en categoría de conservación.
“Dentro del Yali tenemos 19 especies que están en categoría de conservación y otras tantas que son migratorias, tanto del hemisferio norte como de la cordillera hacia el mar. Desde el punto de vista vegetacional hemos visto que no hay bosque nativo afectado en este minuto, el canal pasa por vegetación herbácea, pero la gran duda es saber si este proyecto está autorizado por las autoridades competentes y eso es lo que haremos con la Dirección General de Aguas, con quienes efectuaremos una fiscalización próximamente”, agregó.
Cabe consignar que -según afirmaron los especialistas- si bien los terrenos son privados, la captación de agua está ocurriendo en un estero que es bien de uso público, por lo que resulta crucial investigar qué se pretende hacer finalmente.