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Por primera vez en décadas, la elección del nuevo Presidente de los Choferes de la locomoción de la Región de Valparaíso, se ha vuelto más reñida que de costumbre. Óscar Cantero después de más seis periodos, no logró una mayoría absoluta en primera vuelta, obligando a una segunda votación, donde las cinco primeras mayorías tendrán que designar al nuevo líder.
El problema es que el quinto cupo terminó en empate y esa segunda vuelta no se ha podido realizar, en gran parte dicen los dirigentes, porque el actual Presidente ha usado varias maniobras para aplazar la votación, entre licencias médicas, suspensiones de última hora e intentos de convencer a las primera mayorías.
«El señor Cantero está asustado porque no cuenta con los votos para que las primeras mayorías lo reelijan. Está haciendo todo lo posible para que el quinto integrante de la mesa sea cercano a él, pero aun así no tendría los votos para ser elegido nuevamente y está usando todas las artimañas para que la elección no se concrete, porque sabe que puede perder. Es una actitud egoísta que sólo nos hace perder el tiempo e impide que podamos enfrentar con prontitud la serie de problemas y dificultades que tenemos los choferes y que se arrastran de todas sus administraciones anteriores», declaró tajante, Luis Torres, quien contaría con la mayoría en la mesa.
Los dirigentes remarcaron que se trata de maniobras dilatorias, pese a que incluso afectan la posibilidad de instalar el Tricel y por eso no se ha podido concretar la segunda votación.
El quinto cupo de la Mesa directiva de los Choferes se debe dilucidar entre Eduardo Aliaga y Nelson Espinoza (5 votos en primera vuelta), mientras que el resto de los integrantes estaría compuesta por Óscar Cantero (9 votos) Alfredo Alarcón (9 votos) y Luis Torres (8 votos), Máximo Diaz (6 votos).
