“Este es un espacio donde pueden convivir muchas personas con ideas diferentes y podemos complementar esas ideas de muy buena manera. Lo encuentro entretenido porque me gusta mucho la ciencia y en este espacio puedo compartir con otras personas a las que también les gusta, incluso investigadores profesionales”, expresó Joaquín Calderón Valenzuela, alumno de tercero medio del Colegio Instituto Cumbre de Cóndores Oriente de Renca.
Constanza Lefno, alumna del Liceo Bicentenario Santa Cruz de la comuna de Mariquina, estaba feliz de participar. “Ha sido una experiencia maravillosa, muy dinámica. Explora tiene muchos beneficios para nosotros como estudiantes, y no solo eso, sino que en base a la experiencia, podemos tener más resultados en el sentido personal y seguir aprendiendo y desarrollando habilidades”, dijo.
Como ellos, fueron más de 400 estudiantes de colegios y liceos de todas las regiones del país los que junto a 200 docentes participaron en el Congreso Nacional Explora de Investigación e Innovación Escolar (IIE) del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación (MinCiencia).
El gran evento con el que también se celebraron los 29 años de esta iniciativa se realizó de manera simultánea en cinco ciudades del país: Arica, Mejillones, Santiago, Talca y Valdivia. En todas ellas los participantes compartieron sus experiencias acerca de los proyectos investigativos y de innovación que están desarrollando con pertinencia territorial, pudieron conversar con investigadores e investigadoras de distintas áreas del conocimiento y socializaron con sus pares en torno a la ciencia, la tecnología y la innovación.
Investigación e Innovación Escolar (IIE) permite que estudiantes de primero básico a cuarto medio de todas las regiones, guiados por un profesor o profesora de su establecimiento educacional, junto a un asesor o asesora especialista de una universidad, realice investigaciones y proyectos de innovación, que surgen desde los intereses y necesidades que descubren en su entorno. El programa Explora en cada región es coordinado por un Proyecto Asociativo Regional (PAR Explora) compuesto por un investigador, estudiantes y un docente de un colegio o liceo (18 en total, uno en cada región y dos adicionales en la RM).
En total, durante 2024 son 1.249 los equipos IIE que están activos a nivel nacional, en los que participan 714 establecimientos, 6.647 estudiantes, 1.037 docentes y 542 científicos. De ellos 156 proyectos fueron los seleccionados para representar a su región en las cinco ciudades en las que se realizó el evento central.
La ministra de Ciencia, Aisén Etcheverry, destacó que como ministerio y como Gobierno “estamos muy comprometidos con ayudar a generar este pensamiento crítico, que es una de las características del pensamiento científico. Hacerse preguntas, cuestionarse. Que los niños y niñas puedan formar sus propias ideas a partir de la investigación, del compartir con otros, del compartir conocimiento”, explicó. Además, destacó la diversidad de temas que investigan los PAR y que van desde materias relacionadas con el medio ambiente, la democracia, hasta el desarrollo tecnológico.
Para la subsecretaria del MinCiencia, Carolina Gainza, un aspecto a destacar es la gran cantidad de niñas y jóvenes que participan de esta iniciativa. “A nivel nacional, este año, son 6.647 estudiantes a lo largo de todo el país. Más de 3.800 son mujeres. Esto es para nosotros una muy buena noticia, porque significa que las cosas están cambiando y que las niñas sienten que en la ciencia y en la investigación hay un espacio para ellas. Nuestro trabajo es hacer que muchas sigan en la investigación, aportando no solo a su comunidad educativa y cercanos, como lo hacen ahora, sino que al país”.
Por su parte, el seremi de la macrozona centro, Rodrigo González señaló que “Estuvimos presentes en un lugar maravilloso, que es una de las instituciones científicas más antiguas del país, celebrando la participación de 400 estudiantes entre Arica y Punta Arenas, que interactúan y levantan iniciativas que vienen con una pertinencia regional muy importante para el desarrollo de sus identidades y realidades. Esta interacción permite que los estudiantes puedan participar de manera integral entre sus diferentes labores, ideas y también anhelos, entonces esta interacción que se genera con los estudiantes es muy positiva”.
Gran diversidad de investigaciones
Las investigaciones que realizan los estudiantes son tan diversas como las realidades que observan en sus regiones.
En Arica y Parinacota, estudiantes de enseñanza básica exploran la cultura Chinchorro a través de un cortometraje; en Tarapacá, se desarrolla un material de construcción con impresión 3D para mitigar el déficit habitacional de la zona. Mientras en Atacama, estudiantes promueven el patrimonio paleontológico y el fenómeno del Desierto Florido con réplicas 3D.
En Coquimbo, se evalúa la diversidad bacteriana en aguas residuales con malos olores y lograron identificar bacterias patógenas que representan un riesgo para la salud. En Valparaíso, un grupo de estudiantes, con el apoyo de CONAF, están investigando cómo quedó el suelo de Miraflores (zona de Viña del Mar) después de un incendio, analizando el pH del suelo siniestrado para su posterior reinserción vegetal y reforestación.
En la Región Metropolitana, proyectos abordan la reutilización de aguas grises y la conciencia comunitaria sobre áreas verdes. Otras investigaciones incluyen el potencial del hongo Trichoderma spp. para restaurar suelos quemados en la Región de O’Higgins, un dispositivo de danza inclusivo en el Maule para que personas con discapacidad auditiva puedan bailar, y un estudio para conocer el impacto de la contaminación en la conservación de la rana gigante chilena en Biobío.
En la Región de Los Lagos, la preocupación de un grupo de niños está en la presión humana que se ejerce sobre un humedal urbano. En la Región de Aysén, los efectos del uso del celular en el bienestar digital de estudiantes. Y desde la Región de Magallanes, niñas y niños de enseñanza básica generan instancias de formación para que sus pares y la comunidad educativa conozcan y valoren el continente Antártico.
Experiencia docente
María del Pilar Plandiura, profesora de Ciencias Naturales en el Liceo Estela Ávila de Perry de Coquimbo, lleva años trabajando en el Programa Explora, experiencia que le ha permitido actualizarse en temas de investigación escolar y entregar nuevas herramientas a sus estudiantes. Este año participó con el estudio «Suplemento alimenticio para cabras en base a orujo de oliva y algas marinas». “Buscamos soluciones innovadoras para ayudar específicamente a un sector productivo, en este caso, los crianceros de ganado caprino y para dar solución a problemáticas ambientales como el manejo de residuos, tales como el orujo de oliva y las algas marinas”, dijo.
Vanessa Mateluna, docente del Colegio Particular Providencia, presentó el estudio “Repelente natural para ahuyentar palomas”. Una investigación de gran relevancia a nivel local para los colegios de su localidad y alrededores: “Las palomas son consideradas una plaga, y a pesar de que en nuestro colegio se fumiga una vez al mes, vemos a estas palomas circulando en nuestro patio todos los días, en estrecho contacto con nuestros estudiantes”, explicó.
Desde Combarbalá, Nataly Pineda, profesora de Ciencias Naturales de la Escuela Arturo Pérez Canto de San Marcos participó con su investigación “En rescate de la medicina ancestral diaguita”. Para ella, asistir al Congreso Nacional Explora es una experiencia única: “Somos un establecimiento rural de la comuna de Combarbalá, donde a veces se piensa que no se pueden lograr grandes cosas. Pero con todo lo vivido en este Congreso, puedo decir que sí se puede alcanzar el éxito”, señaló.
Desde Aysén, la Escuela Rural Melimoyu estuvo representada por la profesora Fernanda Rojo, con el estudio “Cultivo y exploración de hongos en Melimoyu”, proyecto que surge de la fascinación por la biodiversidad de su entorno y el deseo de comprender mejor la importancia de los hongos en los ecosistemas locales. “Nosotros venimos de una escuela muy pequeña; Kamila García (una de las alumnas) ya no tiene muchos compañeros, y esta es una gran oportunidad para socializar, conocer gente de su edad, compartir experiencias y hacer amigos”, contó.